La finalidad de la ruta es aprovechar la pista forestal que sale a la derecha, poco después de cruzar la localidad de La Muela, y sube a las zonas de despegue para recorrer por veredas de sierra la planicie del mogote de Algodonales y visitar el magnífico madroñal que cubre la ladera de umbría que da al noroeste. Aparcamos los coches frente a la pista de despegue Norte, visitamos este buen mirador, seguimos tomando altura usando el antiguo trazado del camino para aparecer donde la pista se bifurca; el track nos llevará por el carril que va hacia levante, para torcer y cruzar la planicie, alcanzando la cota 1027 m, enlazar con otra de las pistas que surcan la meseta hasta la casa de las Víboras, para regresar a media ladera cruzando el tupido madroñal, elevarnos nuevamente hasta la planicie y regresar al punto de inicio.
Datos. Distancia: 9,8 km / Desnivel: ±294 m / Fecha: Diciembre 2024 / Duración: 3 h 45 min.
Dejamos los coches frente a este sombrajo situado en la pista norte de despegue.
Nos asomamos al gran mirador y enseguida localizamos a la pedanía de La Muela, dependiente de Algodonales.
Son varios los pueblo que podemos localizar desde aquí: al fondo Montellano en la ladera de la sierra de San Pedro. En primer plano el cerro del Juncal que hemos visitado en alguna ocasión.
Las escorrentías de ladera han dejado al descubierto una superficie rocosa caliza donde proliferan los pilones naturales y un aljibe semiartificial que recoge las aguas para dar de beber a cabras y otros animales del entorno.
El tramo anterior acaba en una bifurcación de dos pistas, tomamos la de la derecha que llega hasta los despegues de Levante. Nuestros amigos de Algodonales, buenos conocedores del terreno, nos señalan esta vereda que va más directa a la pista de despegue Sur. Algún día vendremos a reconocerla, por ahora seguimos.
Nuevos pueblos aparecen en el horizonte: Villamartín y Bornos.
Debemos ir muy atentos al track y a los waypoints para no pasarnos el acceso que nos lleva a la planicie…
…que culmina en la cota 1027 m. Desde allí iniciamos un suave descenso hasta encontrarnos con la pista forestal que une Levante con la casa de las Víboras.
Retrocedemos unos 100 m, como si fuéramos a la zona de Levante, para asomarnos a otro mirador desde donde localizamos Olvera y la zona de cerros por donde discurre el río Guadalporcún.
Esta otra zona, ya es de Sevilla: Pruna y muy a la derecha el castillo del Hierro. Al fondo la sierra del Tablón, que culmina en el Terril (1129 m) pico más alto de la provincia de Sevilla.
Cabreriza de la Casa de las Víboras. Desde aquí retrocedemos por un amplio carril, atentos a otro situado como a 1 km que debemos tomar a la derecha.
Ya en la pista que se dirige hacia el cerro de la Cruz cruzamos el arroyo del Nacimiento, donde los ganaderos han excavado un reservorio de las aguas pluviales. Acabado el amplio carril buscamos un sendero que baja y gira hacia la izquierda.
Nada más iniciar nuestro caminar aparece el tupido bosque, solo penetrable por el estrecho y húmedo sendero. La temporada de madroños toca a su fin y estos se presentan en plena floración.
Siempre a nuestra derecha La Muela y más arriba y en la lejanía Coripe (Sevilla).
Llegamos a un collado presidido por este peñón. Además de por la vereda que nos trae hay otros tres senderos más. Nosotros tomaremos uno que sale a la izquierda, el único que claramente se eleva buscando la planicie.
La vista al frente desde ese collado es espectacular, por las masas rocosas que «brotan» del espeso bosque. Esta es una de las más llamativas, que recuerda a la cabeza de un camello. Precisamente el nuevo sendero que tomamos pasa por su costado.
A izquierda y derecha encontraremos un pinsapar de repoblación que parece crecer bien en esta umbría.
Estas rocas serían precisamente el cuerpo del supuesto camello pétreo. A su vera, uno de los pinsapos de mejor porte.
Inmediatamente que abandonamos la ladera de umbría cambia la vegetación a encinar joven. Como vemos en la imagen, el sendero finaliza en la pista forestal. La tomamos a la derecha buscando el cercano final.
Cuando bajamos nos vemos impresionados por el paisaje a nuestra izquierda, aunque la bruma nos impide disfrutar de él en todo su esplendor. La silueta oscura es el perfil de la Cañá que desagua en Algodonales. En el círculo hemos destacado Zahara de la Sierra. Arriba el gran perfil serrano: Monte Prieto, puerto de las Palomas, San Cristóbal, el Torreón…
Algodonales en el delta que forma el torrente conocido localmente como La Cañá, cortado por el perfil de la misma.
© de texto y las imágenes, Pedro Sánchez Gil.
© de la publicación Senderismo El Tercer Tiempo
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