Ver comentarios. Nos comunican que un sembrado puede haber alterado el sendero marcado por el track.
Ficha de la ruta. Téngase en cuenta
que la descripción está hecha en sentido inverso a esta entrada. Aquí.
Versión imprimible en PDF de
esta entrada. Enlace de descarga.
Nota. Fotografías pertenecientes
a diversas rutas y fechas, con predominio de la mañana del 25-2-12.
En este cortafuego
encontraremos varios lugares con buenas vistas hacia el valle del arroyo
Ahijadero, al que llegaremos en pocos minutos. Una vez en él un sendero de
descenso nos acercará hacia el arroyo Garganta.
El sendero de descenso no tiene
posibilidad de perdida por ir paralelo a un muro de piedra seca con alambrada.
Deberemos estar atentos a esta cancela que cruzaremos para entrar en propiedad
privada, a veces sembrada, por lo que usaremos los linderos para circular.
Cortijo del Olivillo, del que
apenas quedan algunos paños de pared en pie. Tras superarlo buscaremos en cauce
del Ahijadero. Indagaremos una primera cancela junto a su lecho y otra justo en
el lugar que se cruza.
Esta foto nos permite
reconstruir el camino hecho. Habremos llegado al Ahijadero siguiendo los
farallones rocosos del pequeño cerro de la izquierda. Cruzamos la primera vez
el arroyo donde confluye este altozano con el cerro de las Cuevas (más oscuro).
Bajamos entre cerro y arroyo. Llegaremos a esta zona por el marcado sendero.
En las Cuevas hay varias
buitreras, justo frente a la cancela de una foto anterior.
Encontramos un pequeño complejo
de edificios en ruinas, corrales, olivos o acebuches injertados, muros… Sólo
este horno permanece en un estado aceptable. Gregoria, cabrera que vive junto
al Aº Garganta, nos identificó este lugar también como Olivillo.
Cruzando entre paredes y
corrales llegamos a esta planicie rocosa que nos servirá de mirador hacia la
sierra de la Silla.
Retomamos el camino buscando un
paso por la cercana alambrada y un nuevo cortafuego. Una loma a nuestros pies nos
llamará la atención, siguiéndola acabaremos en otro mirador hacia el castillo
de Aznalmara. Tras él el Monte Higuerón de Tavizna.
Retrocedemos al cortafuego y al
sendero. Al ir a buena altura tendremos durante 1-2 km un amplio balcón hacia
un horizonte que abarca desde la Sierra del Endrinal hasta la de la Silla.
La foto de tarde, a contraluz,
nos permite apreciar las suaves lomas que se forman hasta el fondo del valle
del Aº Garganta.
En un rinconcito Benaocaz, bajo
él la angostura que forma el Pajaruco entre las sierras del Endrinal y Alta.
Iluminada la campiña del Pajaruco y Hondón.
Al final de la ladera
encontramos otra edificación, podría ser el cortijo de Las Peñuelas. Conserva
los muros de paredes pero le falta la techumbre. Bonito lugar tuvo que ser este
enclave, rodeado de grandes algarrobos y con grandiosos paisajes.
Seguimos el cortafuego, ahora
en descenso hacia el Charcones, que discurre entre una de las laderas de Las
Peñuelas y otra del Monte de las Encinas.
A nuestra izquierda sigue
acompañándonos el castillo de Aznalmara y la Silla. El caserío blanco en la
ladera es el aula de la naturaleza Higuerón de Tavizna.
En esta zona encontraremos
grandes quejigos, como este “acostado” sobre la ladera.
Último de los miradores, el del
Berral, fin de trayecto de la corta ruta oficial de este nombre. Habremos
llegado a él tras dura subida y una vez cruzado el Charcones.
Desde aquí hasta los Llanos del
Campo nos acompaña un amplio carril bajo grandes quejigos, en esta época del
año (invierno), sin apenas hojas. Sólo nos queda encontrar los Llanos del
Berral y retomar el sendero de inicio.
Salimos sobre las nueve de la
mañana del área recreativa y llegamos hacia las trece horas. Es sábado y el
lugar comienza a animarse. Al fondo las últimas estribaciones de la Sierra del
Pinar.
Trazado del trak sobre el mapa
de la editorial Alpina.
Agradecemos a Gregoria los datos que nos facilitó de la zona, mientras cuidaba de sus cabras.
La he realizado este puente de semana santa y me ha parecido preciosa. Gracias por mostrámela, aunque tan solo había visto el pdf que tenéis a disposición de todos y no esta entrada. Un saludo. Cuando tenga tiempo la subiré en nuestro blog. Aprovecho para comunicaros que tenemos un enlace en nuetro blog hacia el vuestro. Espero que no os moleste.
ResponderEliminarNos alegramos que haya sido de vuestro agrado la ruta. Partiendo de un lugar muy asequible, rápidamente te metes en unos lugares bien conservados, sobre todo el Monte de Las Encinas. En nuestro blog también figura un enlace al tuyo: "Pateando cuando podemos".
ResponderEliminarEste fin de semana hemos hecho la ruta, y aunque nos hemos perdido (y como nosotros había más gente) porque en la última parte han plantado un trigal que pierde el camino además de las vallas que lo rodean, es muy bonito. Gracias por el vínculo a la ruta en wikiloc, sin ella no podríamos haber llegado. Un saludo.
ResponderEliminarÁlvaro, gracias por vuestro comentario que puede facilitar el acceso a otros senderistas. Es cierto que ese tramo es complejo y cambiante, pero es la única forma de hacer la ruta circular. Pongo un aviso al principio para que lean vuestro comentarios. Gracias.
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