Para
llegar, hemos trazado una ruta circular, desde el final de la cañada de las
Diez Pilas, visitando los Llanos de Zurraque y regresando por los Llanos del
Republicano. Para ello hemos aprovechado caminos tradicionales como el Cordel
del Pozo de los Álamos, la Cañada Real de los Bueyes de Ronda y la Colada de
las Veredas de Ruiz al Pozo de los Arenales (ver mapa al final de la entrada).
En
esta primera entrada nos centraremos en el cerro y en una próxima comentaremos
la ruta completa.
Nuestro
primer contacto con el cerro, al que llamamos en principio “cerro de la
Rampa”, ocurrió en una de las visitas realizadas a Cancha Bermeja.
En
otra ocasión, yendo también hacia Cancha Bermeja, esta vez desde la vereda de
Líbar y al superar un pequeño collado, descubrimos una perspectiva inédita del
cerro, esta vez desde levante.
Comenzamos
a investigar las posibles alternativas para llegar a él de forma cómoda,
atractiva y asequible a nuestro grupo de senderismo. El resultado fue la ruta
circular que aparece en el mapa y que próximamente describiremos con amplitud.
Accedimos a Google Earth para ver su perspectiva aérea y la rampa que veíamos
de subida se convirtió en un boomerang que nos ofrecía la posibilidad de una
doble vía para acometer su cima.
Las múltiples visitas efectuadas nos permitieron descubrir un maravilloso
entorno de lapiaces, torcales, cavidades, dolinas y rincones, a cuál más bello.
El
lugar se puede alcanzar directamente desde Casa Patagalana (Lajares), a través
de los Llanos del Republicano, pero nosotros preferimos hacerlo dando un rodeo
por Zurraque y así tener una mejor visión del conjunto. Esta sería la secuencia
de la llegada.
Tras superar un pequeño collado por un sendero que viene de la pista de Líbar
nos recibe este dragón o tortuga (depende de la perspectiva y de la
imaginación) que hemos llamado el Dragón de la Breña, por estar en esta finca.
Tras superar el muro de piedra seca de la izquierda aparece el cerro en toda su
plenitud.
Su bien trazara rampa nos invita a coronarlo. Desde aquí parecen ortoedros
labrados por mano perfeccionista para que encajen perfectamente.
Antes visitamos una cercana cueva, formada por una primera sala tras el muro de
piedra, un par de estrechas galerías y su chimenea en la cresta superior.
Desde la cueva, sin sendero claro, buscamos la mejor zona para acometer la
fuente pendiente. Al elevarnos aparecen estas bandas rocosas paralelas y alguna
preciosa dolina como la del fondo.
Los compañeros senderistas agradecen la llamada del fotógrafo para tomar un
respiro. Debemos sortear lajas de grandes tamaños, aunque sin mayor dificultad.
A media altura descubrimos esta pinaleta ya en la provincia de Málaga. La
ladera de la derecha es el inicio del cerro Zurraque, máxima altura de la
sierra.
Hemos superado más de la mitad de la subida
cuando encontramos este curioso asiento donde podremos recuperar el resuello.
Imagen de la rampa en su ala oriental, con el curioso peralte lateral que
veremos repetido en la occidental.
El gran peralte de subida está continuamente
flanqueado por una alineación de enormes rocas, esta vez colocadas
verticalmente. Geológicamente tendrá su explicación pero es difícil entender
por qué lajas tan cercanas presentan alineación tan distinta y no de forma
caótica, sino ordenada.
La preciosa y diáfana cumbre, coronada por nuestros compañeros. Herbáceas, majuelos y algún gordolobo sobreviven entre las grietas.
Ya en todo lo alto, descubrimos un amplio paisaje. Hacia el N avanza el muro de
piedra que divide la sierra entre las provincias de Málaga (Montejaque) y Cádiz
(Villaluenga).
Hacia el O los Llanos del Republicano. El arroyo de las Adelfas serpentea
perezosamente; a su derecha la corraleta de Casa de la Gordilla.
Avanzando hacia el S aparece esta dolina de buen tamaño, lugar apacible y
bucólico donde los haya, rodeado de formaciones calizas de gran belleza
Solo cuando se está arriba se descubre esta otra rampa, ahora de descenso para
nosotros.
El peralte del ala occidental, réplica de la vertiente contraria, a la vuelta
desde la cumbre.
Hemos bajado hasta la base del Tinajo, miramos a lo alto y aparece la ladera
apuntando hacia el NE. Si en las laderas-rampas las rocas aparecen más o menos
ordenadas y accesibles, aquí el caos es total, sobre todo en el tramo superior.
Preciosa ruta Pedro y buenísimas fotos. Saludos
ResponderEliminarMiguel
Qué buena ruta Pedro, gracias por enseñarnos estos lugares. Tengo ganas de ir por esta zona que no conozco. Saludos
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