jueves, 17 de marzo de 2011

VISITA AL CORTIJO VALDIHUELO (BENAMAHOMA)

Corto pero interesante paseo desde la venta el Bujío (Benamahoma) hasta este cortijo situado a media ladera de la Sierra Labradillo. A medida que ascendemos encontramos buenos miradores hacia el pueblo, Sierra del Pinar y Albarracín. El caserío está situado en un enclave espectacular y poco antes de llegar a él encontramos un tentadero, ambos semiderruídos, pero con un pasado ganadero que rezuma por doquier.


Ficha de la ruta
La ruta en Wikiloc


Aunque la ruta es fácil, hasta llegar al cortijo iremos ganando altura ladera arriba. Al fondo la Sierra del Pinar.
La vegetación es típicamente mediterránea, con abundantes algarrobos y lentisco. También encontramos grades quejigos como el de la foto. En este punto debemos abandonar el sendero por el que subíamos y tomar el de la izquierda.
Pronto encontraremos un pequeño llano de origen artificial (relleno) a nuestra izquierda. Desde él debemos asomarnos hacía el pueblo por el buen paisaje que nos ofrece. Después volveremos al carril que se ve en la foto camino del Labradillo.
Esta es la perspectiva que nos ofrece el mirador de Benamahoma. El cerro de la izquierda es la última estribación del Pinar. El de la derecha el Albarracinejo, situado frente al área recreativa de los Llanos del Campo.
Continuando el sendero la visual se amplía. Además de los cerros ya mencionados aparece por la derecha la ladera de la pequeña Sierra de Albarracín, dominada por El Ponce y Albarracín.
Entre la vegetación aparecerá una construcción. Al acercarnos veremos que se trata de un tentadero con grandes comederos adosadas a sus paredes. Al fondo aparecerán los canchales y las escarpadas laderas del Pinar.
La meteorización ha actuado sobre estas expuestas calizas a los agentes atmosféricos y ha modelado este inconfundible paisaje. Las nieblas orográficas acaban de completar el encanto de este majestuoso lugar.
Con cierta pena abandonaremos el encantador lugar del pequeño coso de tientas pero  pronto lo olvidaremos al encontrar el Cortijo de Valdihuelo. El edificio, aún ruinoso, nos lleva a tiempos pasados seguramente llenos de confort para sus dueños: mármol, amplias balconadas, chimenea, porche... y sobre todos las vistas hacia la sierra.
Cuando nos acercamos y entramos observaremos ciertos toques de prosperidad no muy lejana en el tiempo. Desde sus balcones pensaremos en despertares inolvidables hacia el paisaje serrano y agradables atardeceres de verano. Nuestro Grupo de Senderismo pensó que este sería el lugar perfecto como sede.
Los "bichólogos" del Grupo levantaron algunas piedras y pronto encontraron los semidormidos alacranes (fuimos en Enero) que reaccionaron violentamente levantando sus aguijones hacía la pajita que les despertaba de su hibernación.
Caminos de cazadores se adentran aún más hacia la ladera SO del Labradillo. Los podemos seguir hasta dominar un nuevo horizonte hacia El Bosque, valle del Majaceite, Prado del Rey y embalse de Guadalcacín. Esta solitaria encina nos sirvió de referencia para dar por finalizado el encantador paseo.
Cuando regresábamos la tarde se vistió de rojos, amarillos y ocres de mil matices. Entre las tenues nubes apareció el Sol para despedirnos. En animada conversación bajamos en menos de una hora hasta el lugar de salida. Un gran rebaño de cabras con el que nos cruzamos despistó a nuestro perro pastor que estuvo un rato perdido para disgusto de su dueña. Todo fueron alegrías en el reencuentro.

2 comentarios:

Paco Guerrero dijo...

Me ha encantado la lectura de la jornada. Ahora estoy deseando hacerla.
Gracias.

Pacorrillo dijo...

Conozco el lugar bastante bien y no tardaré mucho en darme una vuelta por allí. Saludos y nos vemos por el monte.