Vista desde Villamartín destacan unas lomas en el horizonte oeste prolongación de la sierra de Bornos. Podemos llegar a ella desde este pueblo por la cañada de las Porqueras, que la cruza, o a través de un carril, en mejor estado que la cañada, desde la carretera Las Cabezas-Villamartín, a la altura del cortijo de Puertollanillo.
En nuestro caso decidimos plantearnos un completo recorrido de unos 6 km, partiendo del centro de recepción, muy dejado y con solo un par de carteles informativos, cruzar una angarilla, subir a una loma y seguir el orden que nos indica el esquema. En esta primera parte estaremos siempre fuera de “la ciudad”, en dos de sus necrópolis anexas, donde se enterraban o incineraban los habitantes de la ciudad y de los muchos complejos agropecuarios existentes en su entorno más cercano.
Sobre una loma, con la vista de Esperilla al fondo, localizamos una pequeña área excavada en la denominada Necrópolis Noroeste, de la cual se conocen solamente los resultados publicados en 1986. Veamos algunos modelos de tumbas de inhumación que se hallan en ella.
Encontramos algunos enterramientos como esta tumba individual que responden a modelos tardíos. |
O estas otras agrupadas componiendo un conjunto familiar (1986).
Junto a las anteriores vemos la arquitectura que se aprecia en la foto. Corresponde a una estructura tallada en el nivel geológico de una cavidad artificial destinada al almacenaje, fracturada por la necrópolis de los siglos IV-V. En este espacio podemos ver la horquilla de tiempo que separa un momento crono-estatigráfico que se sitúa entre finales del tercer milenio y el siglo V de nuestra era.
Retrocedemos buscando la amplia Necrópolis Norte y aprovechamos la loma que las separa para fotografíar Espera, a los pies del castillo de Fatetar, la vieja fortaleza de Isbira, de época califal.
En esta necrópolis predominan las tumbas de incineración, que siguen algunos de los tipos observables en el esquema.
Estructura de incineración en doble fosa tallada en el nivel geológico. Son las denominadas cupae con diferentes sistemas de cubierta. Su cronología abarca desde el siglo I a. c. al siglo II d. c. avanzado.
En todas las necrópolis y siempre vinculados a determinadas élites sociales se encuentran pozos como el de la Necrópolis Norte, destinado a sacrificios, generalmente de animales (mascotas) que formaban parte de su ajuar.
Un ejemplo de estructuras existentes en las necrópolis romanas para diferenciar los espacios familiares.
Resaltamos este sendero que cruzaba desde la Necrópolis Norte, bordeando la ciudad por su lado noroeste y comunicándola con la Necrópolis Sur. Sistema de comunicación que facilita el transito sin necesidad de cruzar la urbe. Las tumbas se situaban a ambos lados para que los transeúntes pudieran contemplarlas y recordar a los difuntos.
Detalle del camino que permitía comunicar las dos necrópolis.
Mausoleo. Arquitectura híbrida que en un edificio permite tener dos espacios. Uno destinado a las sepulturas y otro superior a “capilla”. Esta construcción recibe los enterramientos de los individuos de una familia.
Detalle de fábrica de muro que responde a un opus caementicium. El cambio de color en el lienzo nos indica la parte de pared que permaneció a la intemperie y la zona enterrada, junto al resto del monumento funerario.
Otra vista de los restos del mausoleo.
Abandonamos las necrópolis para seguir hacia arriba el sendero paralelo al mausoleo. Algunos restos de muralla y la información de nuestros guías no hacen ver que estamos entrando en el espacio de la verdadera ciudad romana de Carissa, de la que poco conocemos por estar aún sin cavar. Sólo las grandes estructuras: murallas, torres, arcadas…, algunos indicios de casas romanas y los depósitos y aljibes son perceptibles.
Restos de una de las torres del sistema de cierre de murallas del castellum aquae.
Detalle de otro resto de lienzo de muralla o torre que cerraba el castellum aquae por el este, con vistas al valle del Guadalete y la sierra gaditana.
Estructuras talladas en la roca que servían de piletas de almacenaje de agua. Su arquitectura nos permite observar que parte de ella está tallada en el nivel geológico y se complementaba con muros de mampostería creando de esa manera el modelo presente.
Vértice geodésico de Carija (273 m), bajo él, resaltado, un gran hoyo que se corresponde con uno de los aljibes o depósitos del castelum aquae situado en la parte más alta, donde se recogía y guardaba el agua para ser distribuida por el complejo hidráulico para el resto de la ciudad.
Cercana al vértice geodésico aparecen los restos de una torre de comunicación, posiblemente más actual que la ciudad romana y que conectaría con torres y castillo de los alrededores: Matrera, Lopera, Bornos, Espera…
Esta alineación de restos de cimentaciones y muros puede corresponder a infraestructuras hidráulicas ligadas a su vez a espacios abiertos.
Completamos la visita a la ciudad fijándonos en los diversos bancales que la formaban y haciéndonos una idea de su grandiosidad, importancia, situación estratégica… Carissa Aurelia pudo contar con más de 2.000 habitantes. Aún nos queda mucho que recorrer y ver en la Necrópolis Sur.
Para trasladarnos hasta la Necrópolis Sur utilizamos la cañada de las Porqueras, como vemos bordeada de palmitos de buen porte.
En un punto de la bajada encontramos este otro camino de conexión entre las dos necrópolis y posible enlace exterior a la ciudad. Lo seguimos hasta la parte alta.
Allí podemos contemplar la parte más inclinada de la ladera, bajo el vértice, y por lo tanto la zona más inexpugnable de la ciudad. Desde aquí tomamos dirección hacia la Necrópolis Sur donde se localizan varios conjuntos de enterramientos excavados en la roca (hipogeos).
Este es el primer grupo que localizamos bajo la vegetación.
La zona de la derecha de la foto con más vegetación y a la vez cuerda rocosa entre cerros fue aprovechada para situar varios grupos de hipogeos. Al fondo la cota 251 m del cerro.
Detalles de otras estructuras funerarias.
En un punto deciden nuestros guías retroceder para mostrarnos este rincón extraordinariamente aprovechado con tumbas a diversas alturas y variados tamaños, algunas semienterradas, otras posiblemente por descubrir.
Detalle de uno de los núcleos hipogéicos del rincón anterior y el proceso de descomposición y meteorización que le afecta en general a todas las estructuras talladas de la Necrópolis Sur.
Vista de otro de los núcleos de enterramiento que corresponden al modelo de cruz griega.
Detalle del modelo de cruz griega.
Cerramos el círculo que vamos trazando en nuestro caminar para llegar otra vez al sendero que traíamos, para descender en busca de uno de los mejores grupos de hipogeos. Este panteón familiar dispone en la estructura central o patio de un pozo para rituales.
Su cronología corresponde a momentos que se situarían entre los siglos III y I a.c. y podemos apreciarlos mejor en planta y alzado en los esquemas siguientes.
Leyenda: 1.- Cámaras. Plantas y perfiles. 2.- Espacio central. Plantas y perfiles. 3.- Acceso. 4.- Rebajes interiores. 5.- Cavidades rectangulares. 6.- Pozo
Desde el punto anterior retrocedemos para buscar bancales más inferiores de la ladera donde siguen apareciendo los sepulcros por doquier. Allí donde la roca aflora es fácil localizar uno tras otro los enterramientos, que en este caso y gracias a la verticalidad de la peña, aprovechan para tallar formas hipogéicas.
Detalle de otro de los complejos en el mismo sector.
El nombre de columbario le viene dado por su semejanza con la arquitectura del palomar (columbus).
En él se colocarían las urnas de incineración que vemos en detalle.
Camino del centro de recepción buscamos entre la espesa vegetación la fuente de Carija. Su posición con respecto a la ciudad antigua de Carissa podría coincidir con un punto del tramo perimetral noreste de su muralla. Pudo haber sido usada en época antigua, aunque actualmente ha sido ligeramente modificada, en unos metros su punto de surgencia y recipientes.
Claudio Ptolomeo en su Goegraphia nos dice que Carissa Aurelia antes de ser romana fue turdetana, Plinio la sitúa en el conventus gaditanus (Carisa cognomine Aurelia) y ya en el siglo XVII Rodrigo Caro nos relata que observó en el lugar restos, monedas, lápidas… Como curiosidad el periódico monárquico La Esperanza, en su número del viernes 16 de enero de 1846 presenta un artículo en la sección de variedades que firma Heraldo y comienza: El día 26 de marzo de 1845 visité las ruinas de la ilustre Carissa Aurelia, una de las más ricas y populosas ciudades… para acabar con la reseña que reproducimos arriba y que podríamos asumir hoy día en parte, porque Carissa es grandiosidad arqueológica, pero también abandono y expolio.
Para ampliar esta entrada:
- Documental de Fernando Garrido Jiménez de 1985. Por su singularidad.
Usamos información y esquemas obtenidos de:
- Cuadernos de actividades. Gabinete Pedagógico de Bellas Artes. Cádiz
- Grupo de Trabajo Ciudades Romanas de la Sierra de Cádiz
- Juan González Romero, sobre originales del Anuario de Arqueología.
Texto: Pedro Sánchez Gil y José A. González Castilla, con el asesoramiento de Luis Aguilera Rodríguez.
Fotografías: Pedro Sánchez
14 comentarios:
Buen trabajo compañeros.
Extraordinario documento para que fuese utilizado en nuestras aulas escolares con el fin de acercar el patrimonio a nuestros jóvenes.
Se intentará que ello ocurra.
Saludos
Excelente trabajo. Gracias por darnos a conocer tan detalladamente este lugar. Saludos.
Gracias, por el excelente trabajo. Llevo días mas bien meses estudiando la forma de llegar y afrontar Carija y me lo habéis puesto en bandeja. Gracias de nuevo, voy mucho por Espera y Villamartin, de hecho hace 5 días estuve y me dije que de la próxima no pasaría sin visitar este enclave. Saludos y enhorabuena.
Estupenda entrada, con lo cerca que tenemos estos yacimientos y lo poco explotados y dados a conocer que están. Aprovecho para colgar la entrada en varias páginas para darle difusión a tan buen trabajo y conocimiento del personal.
Saludos y muy agradecido por vuestros comentarios. Savador, ya saber que Carissa tiene dos entradas, si te apetece andar unn poco más puedes hacerlo por la cañada de las Porqueras. Pelle, difunde cuanto quieras, esa es la finalidad de nuestro Blog. Pedro Sánchez
Hola tu site está excelente, me encantaría enlazarte en mi blog. Por mi parte te pediría un enlace hacia mi web dentro de un articulo de tu blog o enlace y asi beneficiar ambas con mas visitas.
besoss
me respondes a katty.caceres28@gmail.com
katty caceres
Excelente trabajo compañeros. Con vuestro permiso pongo un enlace a esta página, en mi blog sobre los Pueblos Blancos, en el apartado de "Espera"
Katty Cáceres, hemos respondido a tu correo. Saludos
Juan José Castilla, agradecidos por ese enlace que propones y por supuesto aceptado. Quédanos aquí o en nuestro correo la dirección de tu blog sobre los Pueblos Blancos, seguro que es interesante. Ves que tenemos clasificadas las rutas por localidades, por si quieres enlazar cada pueblo...
Saludos. Pedro Sánchez
Gracias por la información, hoy la he visitado, lamentable el abandono por parte de la Junta de Andalucía,pues creo que sería bueno para aprender historia conservar lo que queda.
Excelente trabajo que comparto a mayor interés de quienes amamos las primarias fuentes de nuestra civilización, apelando a los poderes públicos para recatar tan interesante legado.
Gracias por tu comentario Manuel Arias. Encantado de que compartas nuestra entrada. Un saludo.
Gracias! Por el excelente trabajo expuesto. Hoy hemos visitado el yacimiento y me ha impresionado de forma positiva porque mis expectativas eran bajas, no me hubiese imaginado encontrar algo así. Me ha impresionado que esté en ese estado tan penoso, con dos tablones informativos y muchos cardos borriqueros. Pienso se debería explotar porque muy poca gente sabe de su existencia. Nos hemos sentido como si tuviésemos un guía en persona.
Así es, un yacimiento impresionante, con mucho por descubrir. Como dices su estado penoso. A ver si vienen tiempos mejores. Saludos. Pedro Sánchez, por el Tercer Tiempo.
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