SEGUNDA VISITA A LA PRESA DE MONTEJAQUE (03-02-10)

Hemos querido repetir la visita realizada en Octubre de 2009 a la presa de Montejaque, esta vez después de las fuertes lluvias de Diciembre’09 y Enero’10, para comprobar la gran cantidad de agua acumulada en su vaso y de paso dar un paseo por su interesante entorno.


Puedes ver la ficha de la anterior ruta pulsando aquí.
Interesante enlace a la Serranía Natural
Nuestra anterior visita. Pulsa aquí.

Nota. Visita actualizada con imágenes del lluvioso marzo de 2018. Al final de la entrada

Este era el aspecto que ofrecía el embalse en Octubre de 2009. La base marrón claro no es agua, sino lodo fino y seco.

Fotografía tomada por Andrés Rodríguez de la Serranía Natural a finales de Diciembre de 2009, cuando alcanzó la máxima capacidad tras las fuertes lluvias.

Sólo un mes después (3 de Febrero) ya había bajado considerablemente, pese a que durante el mes de Enero no faltaron las precipitaciones. Ello nos da una idea de la gran pérdida por filtración que presenta la cuenca del embalse.

Usando como medida los pivotes que coronan el camino superior (1 m aprox.), se aprecia un descenso de 5-6 metros. También el nivel al que pudo llegar el agua, a sólo 10-12 m de su parte más alta.

De regreso a los coches nos pareció distinguir un sendero que conducía a un mirador natural sobre el gran desfiladero que conduce a la cueva del Hundidero. Efectivamente así era y la vista del estrecho acceso a la cueva, con el pozo como referencia, desde este mirador es impresionante.

Desde allí pudimos encontrar este pequeño nacimiento con cascada incluida y una pequeña oquedad de donde surgía el agua.

Este gran farallón vertical está sobre el desfiladero, presentando un gran colorido por la naturaleza de la roca, los líquenes y las filtraciones. Realmente está estructurado en dos pisos, separadas por una cornisa llena de derrubios donde crece la hierba.

Desde este mirador observamos una pequeña gruta bajo la carretera que decidimos visitar, moviéndonos por la parte superior del acantilado y bajo una gran afloración rocosa que veremos en una foto posterior. El paso es estrecho pero se puede hacer.

Justo cuando estábamos en la parte más complicada tomamos esta fotografía con la boca del Hundidero como referencia.

Pudimos comprobar que la covacha es amplia y por los restos de basura allí existentes bastante visitada. La base del acantilado que se ve al fondo es la que utilizamos para cruzar.

En lugar de volver por el mismo sitio, encontramos a la salida de la pequeña cueva un sendero que nos llevó en un momento hasta la carretera. Una vez aquí hicimos alguna foto de la presa vista desde esta zona, encajada entre el Tavizna y el Taviznilla.

El Taviznilla separa la presa del rebosadero, bajo el que se aprecia la senda que baja hasta la cueva.

Tras bajar desde la carretera a la cornisa superior de la cueva pudimos acercarnos bastante y tomar esta última foto del muro de la presa de Montejaque o de los Caballeros.

LA PRESA DE MONTEJAQUE EN LA WEB

En la web de Montejaque (revista El Hacho nº 17 y 18), hay dos artículos magníficos de José Naranjo Hidalgo, ingeniero de caminos, donde nos cuenta con todo detalle el por qué de esta presa en este lugar, las dificultades en la impermeabilización del terreno y finalmente el abandono del proyecto. Enlace directo, pulsa aquí.

Nueva visita a la zona el 12 de marzo de 2018

Las intensas lluvias caídas en toda la sierra de Grazalema desde el 26 de febrero hasta el día de la visita (después continuaron) nos animan a realizar otra visita al lugar que acompañamos de nuevas imágenes de ese día.

Como vemos en la imagen la altura alcanzada por el agua es considerable, posiblemente se encuentre a un 70% de su capacidad.

Moviendo la cámara hacia la derecha aparece esa imagen tan poco usual de un lago (embalse) en estas sierras. Ya sabemos de las filtraciones y durará poco.

El ruido del agua en el fondo de la gran hondonada cercana nos animó a bajar, y así encontramos al Gaduares o Campobuche entre esos 500 m que hay de cauce desde la base de la presa hasta la boca de la cueva del Hundidero. Vimos muchos aportes de escorrentías y pequeñas surgencias pero el caudal principal parecía venir desde la misma presa.

Pasado el pozo-registro que hay en la zona, el caudal ocupaba todo el ancho del estrechón y solo pudimos acercarnos a unos 25 m de la gran boca por donde entraba el agua a raudales.

Ya en la zona nos desplazamos al otro extremos de este sistema de galerías subterráneas. La enorme cantidad de agua que salía por la cueva del Gato impedía el acceso a través del nuevo puente sobre el Guadiaro, por lo que tuvimos que conformarnos con las vistas desde el mirador. Como vemos, el "felino" enfurruñado dejaba salir un considerable caudal entre su fauces abiertas.

Detalle de la imagen anterior que nos permite apreciar como el agua salta el muro que hay a la salida y apenas se aprecia la barandilla.