La sierra de Montalate es un pequeño sistema montañoso en el que destacan los lapiaces y las pequeñas dolinas. Su máxima altura es el cerro Antón o Filar de Montalate (1122 m) y se extiende paralelo a las sierras de Juan Diego y Benaoján. Pese a ser el segundo de más altitud, el que realmente destaca es el cerro Hacho (con dos cumbres gemelas de 1072 y 1074 m), en la parte más oriental de la sierra, siendo realmente espectacular su ladera sureste, la que da a Montejaque, que cae a plomo desde esos 1074 m a los 700 m. Si sus laderas, cojas por donde cojas, son complejas de para hacer cumbre, su contorno permite hacer una circular bastante cómoda, con senderos fáciles de recorrer. Precisamente eso es lo que hemos buscado con esta circular.
Los puntos de inicio y fin que consideramos más adecuados son dos: el inicio del sendero oficial Hacho Bajo en la calle Tajo (actualmente Dr. Vázquez) y en el final del mismo sendero, en la pista de Los Cucaderos, junto a la fuente Salvadil. Para completar el trazado, además del Hacho Bajo y la citada pista, hemos usado una vereda que circula paralela a un arroyo donde acaba la ladera noroeste y el camino del puerto de La Canta.
Datos: 5,5 km / ± 250 m de desnivel /2 h 15 min / enero 2025
La ruta es circular y admite varios puntos de inicio. Nosotros elegimos un mirador donde se pueden aparcar 3-4 coches junto a un cartel que nos dice «Mirador del embalse». Se sitúa en la pista del Cucadero. (Google M.)
Avanzamos varios centenares de metros y tomamos un carril que sale a la izquierda. Esta protegido por una cadena, pero hay paso lateral. (Google Maps).
Debemos buscar una angarilla a la izquierda para abandonar por ella el carril y tomar una estrecha vereda poco perceptible como vemos en la imagen. Enseguida bajamos al arroyo y lo cruzamos.
Siempre paralelos y cercanos al cauce seguimos por un olivar hasta cruzarnos por un camino. Podemos bajar para enlazar con él o mejor seguir por un lateral del olivar hasta coincidir más adelante con ese camino.
Ya en el carril vemos una construcción, nos acercamos para ver que se trata de un pequeño habitáculo de piedra seca con canalones que lo convierten en el aljibe.
El carril desemboca enseguida en el puerto de La Canta, lugar de donde parte uno de los senderos para subir al monte Hacho.
Y ya llegando al camino de Líbar, en finca privada con perros, una preciosa y bien cuidada era. Seguimos, cruzamos el camino y entramos hacia el pueblo por la calle Tajo o Dr. Vázquez.
Varios corredores nos van llevando hacia la pista de Líbar que pronto cruzaremos. A partir de aquí el camino se vuelva más sinuoso, con continuos cambios de dirección. Nos ayudarán mucho los hitos de piedra y las señales rojas.
Vamos muy cerca de los altos paredones del Hacho donde se perciben muy bien los estratos inclinados.
A punto de acabar encontramos esta laguna, que bien podría ser el manantial de la fuente del Salvadil.
© de texto y las imágenes, Pedro Sánchez Gil.
© de la publicación Senderismo El Tercer Tiempo
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