domingo, 4 de marzo de 2012

RUTA DE LOS MIRADORES. CIRCULAR DESDE LOS LLANOS DEL CAMPO (BENAMAHOMA)

Los Llanos del Campo (Benamahoma) es un buen centro de partida para realizar bastantes rutas por la Sierra. Proponemos esta circular aprovechando en su inicio y  regreso el sendero oficial de los Llanos del Berral. Saltaremos del valle del arroyo Charcones al del Ahijadero y de este, buscando los miradores que nos ofrecen las laderas del Monte de las Encinas y un cortafuego, otra vez al Charcones. Hasta media docena de miradores nos permitirán apreciar el encanto de la zona. Iniciamos el sendero cruzando una cancela frente a los Llanos y siguiendo la señalización del citado sendero.
Ver comentarios. Nos comunican que un sembrado puede haber alterado el sendero marcado por el track.

Ficha de la ruta. Téngase en cuenta que la descripción está hecha en sentido inverso a esta entrada. Aquí.
Versión imprimible en PDF de esta entrada. Enlace de descarga.

Nota. Fotografías pertenecientes a diversas rutas y fechas, con predominio de la mañana del 25-2-12.

 Al llegar a los Llanos del Berral veremos claramente marcados los dos senderos: el de la izquierda el de ida, el de la derecha de regreso. La ruta puede hacerse en cualquiera de los dos sentidos.

 Desde los Llanos del Berral llevaremos un precioso sendero siguiendo uno de los brazos del Charcones.

 Acaba de amanecer y la luz se cuela para iluminar este llano con un perezoso en su centro conocido como la Lagunilla, al que hemos añadido “de los Alacranes” por la abundancia de estos arácnidos.

 Justo en la Lagunilla torceremos a nuestra derecha buscando el sendero que se intuye en la foto  tras las jóvenes encinas.

 En pocos minutos el sendero nos situará en el primero de los miradores. En primer término el cerro de las Cuevas, tras él la Sierra del Endrinal. Al llegar a este lugar una alambrada nos guiará hasta una cancela que no debemos cruzar. Torceremos a la izquierda, descendiendo paralelos a otra alambrada, siguiendo un limpio cortafuego.

En este cortafuego encontraremos varios lugares con buenas vistas hacia el valle del arroyo Ahijadero, al que llegaremos en pocos minutos. Una vez en él un sendero de descenso nos acercará hacia el arroyo Garganta.

El sendero de descenso no tiene posibilidad de perdida por ir paralelo a un muro de piedra seca con alambrada. Deberemos estar atentos a esta cancela que cruzaremos para entrar en propiedad privada, a veces sembrada, por lo que usaremos los linderos para circular.

Cortijo del Olivillo, del que apenas quedan algunos paños de pared en pie. Tras superarlo buscaremos en cauce del Ahijadero. Indagaremos una primera cancela junto a su lecho y otra justo en el lugar que se cruza.

Esta foto nos permite reconstruir el camino hecho. Habremos llegado al Ahijadero siguiendo los farallones rocosos del pequeño cerro de la izquierda. Cruzamos la primera vez el arroyo donde confluye este altozano con el cerro de las Cuevas (más oscuro). Bajamos entre cerro y arroyo. Llegaremos a esta zona por el marcado sendero.

En las Cuevas hay varias buitreras, justo frente a la cancela de una foto anterior.

Encontramos un pequeño complejo de edificios en ruinas, corrales, olivos o acebuches injertados, muros… Sólo este horno permanece en un estado aceptable. Gregoria, cabrera que vive junto al Aº Garganta, nos identificó este lugar también como Olivillo.

Cruzando entre paredes y corrales llegamos a esta planicie rocosa que nos servirá de mirador hacia la sierra de la Silla.

Retomamos el camino buscando un paso por la cercana alambrada y un nuevo cortafuego. Una loma a nuestros pies nos llamará la atención, siguiéndola acabaremos en otro mirador hacia el castillo de Aznalmara. Tras él el Monte Higuerón de Tavizna.

Retrocedemos al cortafuego y al sendero. Al ir a buena altura tendremos durante 1-2 km un amplio balcón hacia un horizonte que abarca desde la Sierra del Endrinal hasta la de la Silla.

La foto de tarde, a contraluz, nos permite apreciar las suaves lomas que se forman hasta el fondo del valle del Aº Garganta.

En un rinconcito Benaocaz, bajo él la angostura que forma el Pajaruco entre las sierras del Endrinal y Alta. Iluminada la campiña del Pajaruco y Hondón.

Al final de la ladera encontramos otra edificación, podría ser el cortijo de Las Peñuelas. Conserva los muros de paredes pero le falta la techumbre. Bonito lugar tuvo que ser este enclave, rodeado de grandes algarrobos y con grandiosos paisajes.

Seguimos el cortafuego, ahora en descenso hacia el Charcones, que discurre entre una de las laderas de Las Peñuelas y otra del Monte de las Encinas.

A nuestra izquierda sigue acompañándonos el castillo de Aznalmara y la Silla. El caserío blanco en la ladera es el aula de la naturaleza Higuerón de Tavizna.

En esta zona encontraremos grandes quejigos, como este “acostado” sobre la ladera.

Último de los miradores, el del Berral, fin de trayecto de la corta ruta oficial de este nombre. Habremos llegado a él tras dura subida y una vez cruzado el Charcones.

Desde aquí hasta los Llanos del Campo nos acompaña un amplio carril bajo grandes quejigos, en esta época del año (invierno), sin apenas hojas. Sólo nos queda encontrar los Llanos del Berral y retomar el sendero de inicio.

Salimos sobre las nueve de la mañana del área recreativa y llegamos hacia las trece horas. Es sábado y el lugar comienza a animarse. Al fondo las últimas estribaciones de la Sierra del Pinar.

 Ruta muy asequible aunque en continuo sube-baja.

Trazado del trak sobre el mapa de la editorial Alpina.

Agradecemos a Gregoria los datos que nos facilitó de la zona, mientras cuidaba de sus cabras.

4 comentarios:

Pacorrillo dijo...

La he realizado este puente de semana santa y me ha parecido preciosa. Gracias por mostrámela, aunque tan solo había visto el pdf que tenéis a disposición de todos y no esta entrada. Un saludo. Cuando tenga tiempo la subiré en nuestro blog. Aprovecho para comunicaros que tenemos un enlace en nuetro blog hacia el vuestro. Espero que no os moleste.

Tercer Tiempo dijo...

Nos alegramos que haya sido de vuestro agrado la ruta. Partiendo de un lugar muy asequible, rápidamente te metes en unos lugares bien conservados, sobre todo el Monte de Las Encinas. En nuestro blog también figura un enlace al tuyo: "Pateando cuando podemos".

Álvaro dijo...

Este fin de semana hemos hecho la ruta, y aunque nos hemos perdido (y como nosotros había más gente) porque en la última parte han plantado un trigal que pierde el camino además de las vallas que lo rodean, es muy bonito. Gracias por el vínculo a la ruta en wikiloc, sin ella no podríamos haber llegado. Un saludo.

Tercer Tiempo dijo...

Álvaro, gracias por vuestro comentario que puede facilitar el acceso a otros senderistas. Es cierto que ese tramo es complejo y cambiante, pero es la única forma de hacer la ruta circular. Pongo un aviso al principio para que lean vuestro comentarios. Gracias.