sábado, 30 de agosto de 2014

PRADERA DE ORDESA - CASCADA COLA DE CABALLO

Ruta clásica y muy concurrida que nos lleva desde el parking de la Pradera hasta la más espectacular de las cascadas, la Cola de Caballo, pasando por lugares tan interesantes como los grandes y sombríos hayedo-abetales, el Bosque de las Hayas, las cascadas de Arripas, la Cueva y del Estrecho, sin olvidar las gradas y el circo de Soaso. Todo ello siempre con la presencia del río Arazas como protagonista y dueño del valle. Hasta el lugar llegamos en temporada alta en autobús desde Torla. El regreso se hace por el mismo sendero con la posibilidad de pasar a la otra margen una vez dejada atrás la cascada de la Cueva por el puente de Arripas. Este tramo es más tranquilo y permite mejores panorámicas de la parte alta del valle y sus fajas. Finalmente volvemos a la Pradera de Ordesa por la senda y puente de los Cazadores.

Datos: Julio 2014 // Distancia: Unos 20 km I-V // Tiempo: Reserva unas 7 h para disfrutar / Desnivel: 500 m.

La ruta en Wikiloc. No es necesario, pero si lo quieres aquí tienes un track.


Al fondo de este parking, conocido como la Pradera de Ordesa, sale el camino de Soaso, nuestra ruta a seguir. Las indicaciones son correctas y nos van introduciendo en los diversos hitos a visitar. A la izquierda los pinares que bajan del Gallinero (Faja Racón) y al fondo la Fraucata.


Por encima de los bosques las fajas calcáreas y verticales parecen ceñir los grandes macizos. Por la base de estos paredones suelen circular senderos por otra parte sin apenas desnivel en su trazado bajo la faja.


La primera de las cascadas: Arripas o del Abanico. Deberemos abandonar el sendero brevemente para acudir al mirador y apreciarla mejor para después retornar.


Las cascadas y miradores se suceden en este tramo, en este caso la de la Cueva. 


Posiblemente la más espectacular de las tres sea la del Estrecho, es la más alta y dispone hasta de tres miradores para poder disfrutarla mejor, en este caso desde el observatorio inferior.


Balconada intermedia.


Mirador superior.


Una vez visitadas las tres cascadas debemos retroceder buscando el sendero principal. Nos adentramos otra vez en el hayedo-abetal pero estos últimos van perdiendo presencia hasta quedar el conocido Bosque de las Hayas.


La considerable elevación  que vamos alcanzando hace que los árboles vayas desapareciendo, abriéndose el valle a la luz del mediodía y llenándose las márgenes de del amplio sendero de multitud de flores.


Sobre los 1.700 m de altitud aparecen unos grandes escalones rocosos que debemos salvar con algo más de esfuerzo a la vez que el Arazas se descuelga por ellos formando repetidas cascadas y rápidos. Son las Gradas de Soaso.


Desde ellas recordamos nuestra visita a los Miradores de Ordesa y elevamos la vista buscando uno de las balconadas sobre la faja Pelay que visitamos un par de días atrás.


Una de las cascadas superiores de las Gradas de Soaso.


Superados el jalón anterior aparecen las praderas de alta montaña salpicadas de pino negro principalmente, único árbol en la zona que aguanta hasta los 2.000 m incluso algo más. El sendero aparece trazado con grandes losas pidiendo los carteles su no abandono para evitar el daño de especies vegetales protegidas. 


Un poco más adelante aparece en todo su esplendor el Circo de Soaso, antiguo glaciar cerrado por las diversas fajas que confluyen en él y coronado por Monte Perdido (3.355 m).


El agua es protagonista del lugar que baja de los laterales en hermosísimas cascadas y arroyuelos que vamos superando por pequeños puentes.


Otro protagonista del lugar en julio en el erizón (Echinospartium horridum) que florece con fuerza en las laderas de solana.


Por fin, tras bordear un altozano aparece la Cola de Caballo de Ordesa, perfectamente encajada entre las laderas del gran Tobacor, sierra Custodia y el macizo de Tres Serores (las Treserols), con Monte Perdido como insignia, coronando el lugar con sus nieves perpetuas que la alimentan tras el deshielo.


Entre grandes bloques podemos acercarnos a la misma base por nuestra izquierda…


… o por la derecha. Ambas márgenes del río están enlazadas por un pequeño puente. Momento de descaso, de recrearnos en el grandioso paisaje, de reponer fuerzas porque quedan unos 8-9 km hasta regresar a la Pradera si no volvemos a visitar las cascadas, en las que se pierde bastante tiempo en entrar y salir a la senda principal.


Durante el regreso nos fijamos en bellos tramos del carril como este semitúnel. Una vez superada la cascada de la Cueva y antes de la de Arripas encontramos un puente por el que cruzamos al otro lado del Arazas. Este sendero presenta la ventaja de una mayor tranquilidad y algunos lugares que nos permiten visualizar mejor el valle…


…como el mirador de los Bucardos desde el que se aprecian los bosque que bajan hasta el mismo cauce.


Unos paneles informativos no dicen que estamos frente al Circo de Cotatuero, del que baja el agua que forma la cascada de Cotatuero. A la derecha la muralla de Fraucata, a la izquierda la barrera que baja del Gallinero (Faja Racón), donde el herrero de Torla, Bartolomé Lafuente, instaló en 1881 unas clavijas por encargo de un cazador inglés que permiten salvar las verticales paredes. 


Con mucho zoom acercamos un tramo de la cascada de Cotatuero, que con sus 200 m de caída la convierten en el mayor salto de Ordesa y uno de los más elevados de los Pirineos.


No nos cansamos de disfrutar de estas singulares declinaciones que forman las laderas del Valle de Ordesa y en las que se forman tres elementos bien diferenciados: los espesos bosques que trepan hasta encontrarse con 2 ó 3 fajas y las redondeadas cumbres pobladas de praderas de pasto alpino.


Estamos llegando a la Pradera y a punto de volver a cruzar el río cuando encontramos este monumento natural como es la Piedra de las Siete Faus, roca de referencia sobre la que se dice crecían siete delicadas hayas cuando se fundó el Parque Nacional de Ordesa.


El avance hacia el este hace que nos situemos frente a las paredes del Gallinero. Los caprichos de la geología han querido que su forma recuerde a un libro abierto formado por areniscas de Marboré provenientes del arcaico fondo marino.


Nuestra senda coincide con la de los Cazadores por la que avanzamos hasta cruzar el río por el puente del mismo nombre. Solo nos queda conectar con la Pradera en cuyo parking encontramos el autobús que nos llevará a Torla y un restaurante donde refrescarnos.

Perfil de ida. Como vemos el trayecto es una continua subida, con el punto más bajo en la salida y el más alto en la llegada, pero que se hace bien al estar repartido ese ascenso a lo largo de 10,4 km de ida.

4 comentarios:

Fran dijo...

Me gusta mucho esa zona. Es de las pocas áreas de caliza del Pirineo.
En 2002 ascendí por primera vez a Monte Perdido, subiendo por donde habéis pasado vosotros, y el año pasado ascendimos a Marboré, y subimos por donde habéis bajado. La vista de la Brecha du Roland desde la senda de Cazadores es espectacular. Desde Marboré no se ve la brecha, pero ves su sombra en la nieve, hacia el circo de Gavarnie, si subes temprano.
Desde Marboré, que está alto, se escuchan las campanas de la iglesia de Gavarnie... es espectacular.
Tengo fotos muy guapas desde arriba, en el blog.
Buen trabajo el vuestro. Un saludo.

Tercer Tiempo dijo...

Saludos Franeto. Nosotros nos conformamos con movernos por los valles. Los lugares que tu comentas son palabras mayores.Gracias por tu comentario.

Fran dijo...

Hola de nuevo. Para nada son palabras mayores. Las ascensiones a esos tresmiles son muy fáciles, al alcance de cualquier persona sana. Sólo es cuestión de madrugar. Yo las hice sin ningún tipo de ayuda, y soy bastante torpe.
Nos veremos.

Fran dijo...

Hola de nuevo. Para nada son palabras mayores. Las ascensiones a esos tresmiles son muy fáciles, al alcance de cualquier persona sana. Sólo es cuestión de madrugar. Yo las hice sin ningún tipo de ayuda, y soy bastante torpe.
Nos veremos.