Subir al castillo de Matrera es una actividad de ocio muy habitual en Villamartín; se hace generalmente partiendo desde el santuario de Ntra. Sra. de las Montañas, antiguamente buscando la distancia más corta (campo a través). Para darle mayor distancia hemos pensado usar el camino de la romería y así convertirla en una ruta senderista de algo más de 15 km (ida y vuelta). Partimos de la dehesa de El Lugo, tradicional parada de descanso de nuestra romería, subimos hasta el santuario y desde allí coronamos el cerro Pajarete pasando antes por un rocódromo y un mirador. Para el regreso podríamos completar un círculo que nos llevaría otra vez a la ermita pero las alambradas y cancelas hacen complejo completar el trazado, por lo que es mejor regresar por el mismo camino.
Datos. Distancia: 15,3 km (I-V) / Desniveles: ±480 m / Duración: 4:45 horas / Mayo de 2017
La dehesa de El Lugo es de los pocos rincones del término municipal que mantiene un encinar adehesado recuerdo del bosque mediterráneo que debió cubrir este lugar. Su subsuelo dispone de un buen acuífero de donde se extrae agua para uso urbano. Aquí hace su tradicional descanso, el 8 de septiembre, la romería de las Montañas.
Pronto se acaba en encinar y aparecen los cultivos, en este caso de garbanzos adornados por los girasoles de cosechas anteriores.
Desde el sendero, a cierta distancia, se ve la cúpula del Centro de Retiro de Yoga Suryalila. En su web aseguran que ofrecen «dos de las más espaciosas y bonitas salas de yoga en Europa, una sala de masajes con habilidosos terapeutas y espacios comunes preciosos como la piscina, comedor, áreas para relajarse y desconectar». Enlace.
Un tramo hormigonado facilita el paso del arroyo Macharracao. Este arroyo se forma en el entorno próximo recibiendo aguas del arroyo del Callejón y de las Montañas. Pronto desemboca en el Alberite y este a su vez en el Guadalete.
A nuestra izquierda se suceden los cultivos, variados según la estación del año y a su vez cambiantes cada añada. Zona con algunos ranchos en franca decadencia donde aguanta este de Doña Beatriz, con un buen pozo manante a sus espaldas. Desde aquí solo nos separa una subida y la carretera A-373 del…
…Sagrado Corazón, situado en una rotonda que da acceso a todo el complejo del santuario de Ntra. Sra. de las Montañas. Se instaló con motivo de la conmemoración de los 25 años de la coronación de la Virgen, siendo inaugurado el 30 de mayo de 2010.
Antes de entrar en el recinto del santuario encontramos una zona acondicionada como área recreativa para los domingos y sobre todo para el día de la peregrinación y de la romería.
Estamos ya en el recinto de entrada. En su mitad encontramos un altar donde a veces se ofrece algún culto, un algarrobo y una cruz de hierro que como curiosidad diremos que estuvo hasta la década de 1980 en el desaparecido lavadero de la Fuentevieja de Villamartín.
Antes de iniciar la subida hacia el cerro Pajarete nos asomamos al patio de la antigua ermita, levantada allá por 1563, solo sesenta años después de la fundación de Villamartín. Hasta que se construyó el nuevo templo en este patio se celebraba la misa el día de romería y en aquellas ocasiones que el interior se quedaba pequeño.
Brevemente entramos en su interior donde destaca el retablo con el camarín de la Virgen y Ntra. Sra. del Rosario y san Francisco de Asís a ambos lados. Fue realizado por M. Rodríguez Pérez de Tudela en 1920.
Justo al otro lado de la ermita tenemos el nuevo templo que podemos ver ahora o a nuestro regreso.
Cruzada la antigua carretera, ya camino del castillo de Matrera, nos fijamos en este algarrobo donde suele haber flores. Por cercanía, los fieles han tomado este árbol y este lugar como referencia del lugar que señala la leyenda del encuentro de la imagen por un leñador.
Situado donde antaño estuvo el rancho de Carmen Menacho se sitúa lo que en su momento pretendió ser un aula de la naturaleza, formado por un amplio salón donde pudieran ponerse exposiciones y lugar de talleres para los escolares que habitualmente suben con sus profesores hasta el agradable lugar. El vandalismo ha acabado con el proyecto, aunque tampoco llegó a usarse mucho.
Milagrosamente permanece intacto un mosaico con algunas referencias de la subida y del castillo.
En el sitio opuesto al aula sale un senderillo que nos lleva a un rocódromo,…
…a una vía ferrata de pequeñas dimensiones para disfrute de los menores y…
…a un mirador de madera situado en lo alto de un peñasco, también en fase de claro deterioro; en este caso, sobre todo por estar expuesto al viento y a la lluvia. Fue en su momento una acertada decisión,…
…ya que desde este punto se domina un amplio paisaje con vistas al santuario y al doble cerro Verdugo de Prado del Rey, hasta cuya falda llega el término municipal villamartinense.
También localizamos Bornos, su embalse, la pequeña sierra del Calvario y a lo lejos la de Gibalbín.
Bajamos del mirador y retomamos el sendero del castillo, que a partir de este somier-angarilla…
…se transforma en una estrecha vereda, que primero discurre entre arbustos, donde predomina el lentisco y los acebuches y más adelante por un sembrado.
Tras cruzar una segunda cancela, en una zona muy húmeda en momentos lluviosos, aparece, ¡por fin!, la silueta de la torre del homenaje del castillo.
La vereda enlaza con un carril más amplio a la altura del rancho El Paisano, que deberemos avanzar por él dejando el rancho de las Ánimas a la izquierda, hasta encontrar una cabreriza. Pasaremos por su puerta y el carril nos llevará a una cancela donde se inicia el tramo final.
Antes nos desplazamos a espaldas del rancho para ver esta piedra de molino posiblemente tallada in situ e inacabada. Hasta hace poco solíamos subir al castillo desde aquí, pero actualmente es mejor volver a la cancela…
…y avanzar por el carril abierto con motivo de las obras de restauración y consolidación realizadas en el castillo.
Antes nos asomamos a unas rocas que sirven de mirador hacia la cabreriza, la zona por donde hemos subido, el doble cerro de El Búho y el puerto de las Ánimas que se forma entre ellos.
También veremos una imagen de Villamartín sobre la loma en la que se asienta (de ahí que veamos solo medio pueblo) y los Llanos de Matrera previos a él.
Entramos por la Puerta de los Carros al patio de armas del castillo, totalmente cerrado por una muralla de unos 500 metros. A lo largo del lienzo de muralla se localizan varias torres de baja altura, destacando la del homenaje,…
…también conocida como torre de Pajarete, nombre que procede del cerro sobre la que se sitúa. Esta es la imagen actual tras la polémica restauración y obras de consolidación que se realizó en 2016, recibiendo fuertes críticas y por otra parte nominaciones e inclusos premios.
Imagen de 2008 cuando aún se mantenía en pie, pero ya con las marcas del abandono a la que siempre estuvo sometida.
Todo esto se vino abajo en abril de 2013, desapareciendo ladera abajo parte de la torre y la muralla sobre la que se sustentaba. Ver reportaje que publicamos en su momento. Réquiem por Matrera.
Detalle de la parte alta de la torre que nos recuerda a la silueta de Andalucía.
Interior donde se han tratado de preservar los muros y lo poco que queda de una de las bóvedas con su estructura original.
Realmente de la torre solo queda una de las paredes, la que da más al sur y media de la más orientada al oeste, además de tramos de muros exteriores a ella. La muralla perimetral presenta mejor estado (por comparación) aunque también afectada por la progresiva acción a la que se ve sometida por los agentes atmosféricos.
Damos una amplia vuelta por el interior disfrutando del entorno con vistas a los cuatro puntos cardinales por ser el cerro más alto del entorno.
Localizamos la Puerta del Sol, entre cuyos muros encuadramos a Prado del Rey, el pueblo más cercano al castillo. Desde aquí hemos bajado en muchas ocasiones, campo a través, por un terreno empinado y con mucha vegetación, buscando la ruta circular, pero el cerramiento de la propiedad privada con alambradas y fuertes cancelas lo hace desaconsejable.
Precisamente desde el cerro Verdugo, en lo alto de Prado del Rey tomamos en su momento esta imagen donde observamos la planicie del castillo, con Montellano y su sierra al fondo.
Este plano nos permite apreciar el trazado de la muralla de cerramiento con sus torres y otros elementos. Observemos el debilitamiento que sufre en un tramo próximo a la torre, allí donde el desnivel natural se hace más pronunciado.
Al volver por el mismo lugar, podemos disfrutar de las vistas opuestas a la subida, parándonos si queremos comer en el santuario o fotografiando las aves que pueblan el lugar, como este córvido.
Nos vuelve a llamar la atención la agradable imagen en la ladera del rancho de Doña Beatriz. Nos fijamos que ladera arriba aparece un pozo; lo visitamos y catalogamos para el programa Conoce tus Fuentes. Enlace.
Perfil de ida con unos 400 m de desnivel de subida acumulado.
Texto y fotografías Pedro Sánchez
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