Ruta circular partiendo y llegando a Santa Ana la Real, toda ella enclavada dentro del Parque Natural Sierra de Aracena. Nos dirigiremos en principio hacia el NE siguiendo el sendero Santa Ana-Jabugo, para torcer bruscamente buscando el valle del barranco del Negrillo, desplazarnos momentáneamente para visitar la chorrera de Joyoarancón, volver e incorporarnos al sedero a la altura del puente del Negrillo y continuar, primero por el barranco de los Casares, hasta encontrar el cofre de los Libros y el Bosque de las Letras. Seguiremos después la rivera de Santa Ana, que pronto dejaremos a nuestra izquierda para regresar a Santa Ana la Real. Por el camino veremos varios hornos de cal en buen estado, castañares y algún alcornocal puro de alto valor.
Datos: Distancia: 9,22 km / Desniveles: ±213 m / Realizada en noviembre de 2017
Santa Ana la Real es uno más de los pequeños y bellos municipios incluidos dentro del parque de Aracena. Situado en un valle delimitado por el Cerro Castillejo y las Cumbres de la Serrachuela, es uno de los puntos con mayor índice de precipitación anual de toda España. (Imagen de José Antonio Portero de su vídeo «Vuelo en la corte de Santa Ana la Real»).
Es de agradecer que nada más llegar al pueblo te den la bienvenida. Uno a uno fuimos completando el recorrido del poema: paz, sendero, copa de amistad…
Iniciamos nuestra ruta siguiendo el sendero que marca el cartel: Santa Ana-Jabugo. Antes de completar esos 2.250 m que indica, torceremos bruscamente a la derecha. El cartel puede equivocarnos porque hace pensar en una travesía hasta Jabugo y no es así, este pueblo está bastante más lejos, es solo un tramo de ese antiguo camino.
El primer kilómetro es una subida nada complicada, entre cercados de piedra seca y los árboles típicos de la zona: aquí domina el alcornoque, la encina y los pinos,…
…pero en este otro tramo cercano lo hace el castaño. Solo mirando el color del suelo vemos que este árbol es un poco más exigente en cuanto a calidad del terreno y humedad.
Cuando llevamos algo menos de 2 km encontraremos un cruce de caminos marcado por este castaño de tronco recio. Justo ahí tomamos el sendero de la derecha, cambiando totalmente de sentido, acompasándonos pronto a valle del barranco del Negrillo (o Negrito en otros mapas).
En el siguiente tramo veremos varios carteles que nos indican que estamos en la ruta de los Hornos de cal (Negrillo I y II), apenas perceptibles entre la vegetación y por su estado ruinoso. En buen estado relativo encontramos el tercero, el de Miguel de Paco, con su estructura troncocónica de mampuestos de piedra. Allí tuvimos la suerte de charlar con un señor que nos contó que trabajó en la producción de cal de obra en alguno de estos hornos.
Debemos estar atentos a este cruce porque ahí se produce el primer desvío hacia los chorros de Joyoarancón, concretamente girando a la izquierda.
El camino nos lleva hasta este punto, conocido como puente del Negrillo, donde cruzaremos este pequeño barranco camino de los chorros ya cercanos. El nuevo tramo es de ida y vuelta.
Preveíamos la decepción y se confirma cuando llegamos a la cascada o chorros de Joyoarancón (también veremos escrito Ollarancos, Joyarancos, Joyarancón…) en la que ha hecho mella la sequía de 2017. En su plenitud desciende desde unos 50 m de altura, ofreciendo descuelgues escalonados de cascadas de hasta 10-15 m.
Hemos recurrido a esta gran foto de Alejandro García Barranco y a su blog «Mis impresiones – Imágenes y poesías» donde nos ofrece esta toma con una exposición larga que permite apreciar la belleza de una de las cascadas. También recomendamos el visionado de este vídeo a vista de dron de José Antonio Portero. «Enlace».
Volvemos sobre nuestros pasos y confirmamos que estamos otra vez en el sendero que traíamos al llegar al puente sobre el barranco del Negrillo que ahora queda a nuestra izquierda. Por la encina con placa sigue el sendero.
Con el grupo de amigos que nos acompaña, guiados por Daniel y María de Babel Nature, llegamos a la carretera A-470. En ese punto bajaremos al arroyo, pasaremos bajo el puente siguiendo el sendero junto al barranco de los Casares.
La unión de varios arroyos propicia algo de caudal que da verdor y frescura frente al seco entorno.
Puentecito de madera sobre el barranco que cruzaremos…
…para encontrarnos con esta singular iniciativa de «El cofre de los libros» del ayuntamiento de Santa Ana la Real. De su interior, perfectamente impermeabilizado puedes tomar y llevarte un ejemplar siempre que dejes otro. El lugar es muy agradable e invita a la lectura que podemos iniciar en este original depósito de libros…
…y continuar durante un tramo donde veremos diversos paneles con textos literarios de calidad en entornos absolutamente privilegiados para su lectura. Estamos ya en la rivera de Santa Ana y en el llamado «Bosque de las letras», iniciativa del Ayuntamiento de Santa Ana y el Patronato Provincial de Turismo de Huelva, que podemos ampliar en este «enlace».
Nuestra guía María, con emoción por su parte, descubre y nos señala en un rincón del sendero, este grupo de coprinus comatus, popularmente llamada barbuda, matacandil o chipirón de monte, por acabar exudando una especie de tinta negra. Son setas comestibles de carne blanca, bastante delgada y frágil.
Seguimos durante un tramo paralelos a la rivera de Santa Ana o del Gallizo hasta separarnos de ella a la vez que el amplio carril que ha sustituido a la senda. Cuando ya llevamos clara dirección al pueblo aparece otro horno de cal en una dehesa de alcornoques. Un cartel lo denomina «de Puerto Molino».
En todo momento de la ruta hemos visto alcornoques, castaños, pinos, encinas,… generalmente mezclados unos con otros, pero en este tramo, cuando nos queda poco más de 1 km para llegar a Santa Ana, aparece este alcornocal puro con ejemplares adultos pero no viejos.
La Fuente Cagancha junto al barranco de la Presa, fue en su momento el principal aporte de abastecimiento de la cercana aldea. Su agotamiento viene derivado de la construcción de pozos ilegales en su entorno.
Grades castaños dan sombra a las primeras casas que nos indican la cercanía del pueblo. Justo frente a ellas se localiza la pequeña aldea de La Presa.
Ya a las puertas de Santa Ana otro manantial, el de los Tres Caños, formando el típico conjunto de fuente, abrevadero y lavadero. La incorporación de los lavaderos a las fuentes supuso un avance social, dando cierta comodidad y cercanía al lavado que antes tenía que hacerse en el barranco de la Presa.
Llegamos a localidad de partida, cerrando la ruta circular, para refrescarnos en uno de los bares y concluir los muy agradables días de senderismo que hemos realizado por el Parque Natural Sierra de Aracena.
• Ruta realizada con los amigos de AGAJUDO (Asociación Gaditana de Jubilados Docentes).
• Agradecimientos. A Daniel y María, magníficos guías e informadores del entorno que nos dieron a conocer cada rincón de este precioso sendero. Babel Nature. Ecoturismo.
• Texto y fotografías: ©Pedro Sánchez Gil
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