viernes, 6 de diciembre de 2019

Ruta de los Cortijos: El Álamos, Peñón de los Toros, Caete


La hemos he bautizado como Ruta de los Cortijos porque en el camino pasamos por tres de ellos, dos habitados. Comenzaremos la ruta en el cortijo de El Álamo, uno de los habitados; conviene pedir el correspondiente permiso ya que debemos cruzar por sus patios exteriores y acceder por una cancela; seguimos la cañada del arroyo del Álamo con moderada subida hasta alcanzar el cortijo del Peñón de los Toros, rancho abandonado, pero situado en un paraje idílico. Antes habremos hecho una parada en el pilar del arroyo del Álamo y en la fuente del Peñón de los Toros. Una vez alcanzado el cortijo, subimos un poco más, hasta la cota 700 m para disfrutar de una hermosa panorámica de la sierra de Líjar, Algodonales, Olvera, sierra del Tablón (con el pico del Terril, es más alto de la provincia de Sevilla), peñón de Zaframagón, sierra de El Gastor (Algarín y las Grajas) y el Castillo de Zahara.
Desde aquí, regresamos, usando la pista forestal Zahara-Benamahoma, hasta llegar al arroyo Parralejo, el cual seguimos por su margen derecha en un tramo que podemos calificar de «mágico y encantador». Acabamos cruzándolo y a partir de este momento ascendimos por la ladera de cerro Prieto, alejándonos del arroyo, saliendo del valle y acercándonos al tercer cortijo, el de Caete. Allí, charlamos un rato con una amable familia, encabezada por la señora Rosario y su hijo Paco, que nos permitieron visitar el entorno, asomándonos a un elevado, desde donde disfrutamos de unas vistas muy agradables de Zahara de la Sierra, Sierra de Líjar (Algodonales), sierra del Pinar, sierras de El Gastor, el pantano de Zahara y disfrutamos de unos preciosos cabritillos. Usando su pista privada bajamos a la carretera y desde allí fuimos, andando por el asfalto unos centenares de metros, hasta los coches. Veamos la ruta con más detenimiento.

La ruta en Wikiloc. «Enlace»

Acceso al cortijo del Álamos, a la ruta y a la cañada del Arroyo del Álamo, antiguo camino de la Aldea de Benamahoma a Algodonales. La cancela de entrada se encuentra al fondo hacia la derecha. Como vemos, implica el paso por los patios del cortijo donde puede haber perros.

Iniciado el sendero, es importante estar atentos al track si no se conoce el camino. Pronto encontraremos este largo pilar, nombrado por el dueño del cortijo como del Arroyo del Álamo, aunque figura catalogado en Conoce tus Fuentes como Abrevadero de las Majadillas. En el momento de nuestra visita era usado como pesebre para heno, al disponer el arroyo de agua para beber el ganado, pero sigue en uso cuando el torrente se seca.

A medida que nos elevamos se amplía el paisaje. Al fondo la sierra de Líjar y la localidad de Algodonales, protagonista paisajista, junto con Zahara de esta ruta.

Una única vez cruzaremos el arroyo, que se origina cauce arriba por la unión de varias escorrentías y la aportación de rezumes y manantiales. En épocas de lluvia puede presentarse bravo.

Siempre nos llama la atención que en estos lugares tan escarpados aparezcan zonas allanadas que no son otra cosa que pequeñas eras donde aventar las reducidas cosechas.

Mostramos esta foto para indicar la estrechez del sendero, que en muchas zonas se pierde y debemos seguir por el trazado hecho por las cabras. Arriba, la primera vista del Peñón de los Toros.

Ya estamos en esta emblemática fuente o pilar del Peñón de los Toros, descansadero de la cañada y lugar de abastecimiento para los que circulaban por el señalado camino hacia Benamahoma, Algodonales e incluso Zahara.

Por encima del pilar nos sorprenden dos hermosos ejemplares, uno de quejigo, el otro de encina, con sus raíces aéreas descubiertas por las escorrentías.

No captamos imagen del puerto del Pilar (así lo llaman en la zona como referencia a la cercana fuente), así que recurrimos a Google Earth, además nos ayuda a situarnos en la zona. Llegamos procedentes del pilar por la izquierda de la imagen, seguiremos hasta el siguiente cortijo por el carril inferior (pista Zahara-Benamahoma), y visitado el caserío volveremos aquí, para camina ahora, hacia la derecha.

Tras andar por la pista un tramo corto, la abandonaremos buscando esta cancela que da paso al llano previo al cortijo…,

…donde localizaremos viejos ejemplares de quejigos.

Tuvo que ser un lugar lleno de vida. Actualmente el deterioro se ha adueñado de la construcción y cada invierno caerán algunos tramos de muros y volarán las tejas hasta ser un montón de escombros ruinosos. Por encima asoma sierra Margarita…

…y desde sus cercanías se ven muy bien los farallones del Peñón de los Toros. Podríamos danos aquí la vuelta buscando nuevamente el puerto del Pilar…,

…pero decidimos elevarnos hasta la cota de los 700 m para ampliar el paisaje, grandioso como refleja la imagen. En el horizonte lejano se recorta el Mogote de Algodonales, la sierra del Tablón de Sevilla, el Peñón de Zaframagón, el castillo de Zahara y la sierra de El Gastor. (Fot. Francisco Torreira).

Acercamos el promontorio en el que se asienta la torre del homenaje del castillo de Zahara. La loma que se ve delante pertenece a un cordal de cerros que separan al Bocaleones y al Parralejo conocido por aquí como la Cordillera y en los mapas como la Sierra.

Iniciamos el descenso camino de la cortijada que ahora bordearemos por la derecha de la imagen. Ese valle que se intuye es el del Parralejo, que ha nacido unos kilómetros más arriba.

En el regreso hasta el puerto del Pilar podemos deambular un poco por la zona reconociendo algunas construcciones. No incluimos imágenes del largo tramo por la pista forestal por ser todo monotonía. Siguiendo un fuerte descenso llegaremos…

…a esta gran cancela; tras cruzar el paso canadiense, a nuestra izquierda, encontraremos una vereda apenas visible en su inicio. Siempre dejando el arroyo Parralejo a la izquierda seguiremos un estrecho sendero por lugares seductores que no mostramos para que sean descubiertos por los senderistas que se decidan a secundar nuestra propuesta.

Llegaremos a una zona más aclarada tras cruzar por primera vez el arroyo. Aquí debemos estar atentos porque nos encontramos con dos opciones:
-Seguir paralelos al arroyo, cruzándolo en algunas ocasiones, hasta encontrar la carretera y una vez en ella seguirla camino del cortijo del Álamo.
-Buscar una trocha que sale a nuestra izquierda y que rápidamente se eleva separándose del cauce. Esta opción fue la nuestra…

…y siguiéndola, entre monte bajo y algunas encinas, podemos contemplar en lo alto, y mirando atrás, la aparición de cerros como La Cornicabra, el Pilar, Margarita, el Peñón de los Toros… y el fondo del valle del Parralejo, como vemos bastante profundo para ser un arroyuelo de poca monta.

A nuestra derecha, tras la Cordillera, otra vez Zahara y la sierra de El Gastor (Algarín y las Grajas).

La llegada al cortijo Caete es por la izquierda de esta imagen, por la ladera de ese alto llamado cerro prieto. Saldrán los perros avisadores y alguno de mayor porte. Escondamos los palos para no provocarlos y esperemos que salgan los dueños que los calmen. Con el correspondiente permiso podemos subir al altozano desde el que hemos tomado la imagen y contemplar una amplísima panorámica:

Una vez más Líjar donde destaca la mancha verde del pinar situado el La Cañá, sembrado en su momento para domar al torrente que baja de la planicie del Mogote en cuya zona de deyección se fundó Algodonales.

Usando mucho zoom aislamos a la iglesia parroquial de Santa Ana, que destaca por sus tonos ocres entre el blanco caserío.

Y una antigua choza, aún en buen estado. Tras el rato de charla con la señora Rosario y Paco (siempre que no esté por los alrededores con sus cabras y mil actividades más), tomaremos en descenso una amplia pista que en 2 km no dejará en la carretera.

En algún punto podremos contemplar fascinantes encuadres de Zahara con el incomparable fondo de la sierra de El Gastor.

Una vez más, el zoom nos permite encontrar detalles de la encantadora localidad serrana, bien guardada por su castillo. Tras él, Las Grajas con la meseta que culmina su cumbre.

Sólo nos queda bajar hasta la cabreriza, cruzar el arroyo del Cañaveral, y coger la carretera durante unos 600 m hasta el cortijo del Álamos.


©del texto y las imágenes Pedro Sánchez Gil.
©de la publicación «Grupo de Senderismo El Tercer Tiempo».

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