Partiendo
de este conocido collado, nos adentramos por la pista forestal que lleva a los
Llanos del Republicano, pero poco después de cruzar la cancela buscamos un
sendero que baja paralelo a una alambrada; el primer hito que encontramos es la
gran fuente de los Huertos. Seguiremos sin cruzar ninguna angarilla de las que
encontramos a nuestra derecha hasta acceder a los Llanos por la clásica gran
cancela, los cruzamos, buscando el pozo de la Vera y la subida por un precioso
sendero muy bien trazado hasta la Casa de los Pinsapos. Desde aquí retrocedemos
un poco para realizar un agradable circuito que nos muestra los Navazos de
Líbar y culminar la subida a la sierra del mismo nombre con la meta en un
mirador desde el que se vislumbran los siguientes llanos y varias sierras. Retrocedemos
siguiendo otro sendero de bajada hasta la Casa de los Pinsapos, continuamos por
preciosos navazos rodeados de agrestes sierras hasta localizar la casa-aljibe
del Correo y la conexión con el GR-7, por el cual bajamos nuevamente a los
Llanos. Si nos apetece, a nuestra derecha podemos visitar la sima del
Republicano, a menos de 1 km o seguir ya de regreso. Tras cruzar la cancela
podemos decidir si volvemos siguiendo la amplia pista, que se hace pesada por
las laderas de la sierra de Peralto o enlazar con el camino que hicimos de
bajada, teóricamente con el mismo desnivel pero más agradable de andar.
El
inicio de la ruta lo hacemos desde el puerto de las Viñas. Hemos llegado hasta
él desde Villalunega por un carril en buen estado. A la izquierda las últimas
estribaciones de la sierra del Caíllo, a la derecha la del Endrinal. En medio
asoma el Morrocano (1451 m).
Pero
nosotros partiremos por el sendero opuesto al que llegamos, siguiendo la pista
forestal que lleva a los Llanos del Republicano. Impresiona un poco la mole que
tenemos delante y a la que vamos a subir. Se trata de la sierra de Líbar.
Podríamos
seguir por la pista forestal, pero es mucho más agradable este sendero. Sale a
la derecha tras pasar una amplia cancela, siempre paralelos a la alambrada.
Fuente
de los Huertos. Una inscripción dice textualmente "REDIFICADA AÑO DE 1912.
EL ALCALDE". Como vemos posee una amplia alberca. De su catalogación en
Conoce tus Fuentes copiamos este texto que nos llama la atención: «Antiguamente
las gentes del lugar llevaban a los niños a esta fuente para bañarlos en la
alberca y que bebieran sus aguas ya que se decía que "abría las ganas de
comer". Se dice que son aguas ferruginosas». Enlace a la ficha.
En
nuestra bajada veremos esta y otras cancelas a nuestra derecha que no debemos
cruzar.
En
un momento aparece la sierra de Líbar otra vez ante nosotros. En el centro
vemos la quebradura por donde bajaremos, procedentes de la zona del puerto del
Correo.
En
el último momento abandonaremos las veredas de cabras buscando la cancela de
entrada a los Llanos (vista trasera).
Pozo
de la Vera, ya a los pies de la sierra, «construido con piedra del lugar en
terreno aluvial, con agua a pocos metros de la superficie y que podría ser
ocasionalmente pozo manante». Enlace a su ficha de José L.
Valencia de Oca.
Localizado
el acceso se inicia una subida en zigzag que no presenta mayor esfuerzo. Con la
elevación mejora el paisaje.
Primera
angarilla. La imagen nos da una idea del camino, a veces empedrado.
Ahora
es una cancela.
Las
sierras y los llanos, poljes o mangas se suceden en esta zona uno tras otro.
Estamos subiendo a la sierra de Líbar y Mojón Alto; vemos los Llanos del
Republicano, tras ellos (verde oscuro) la sierra de Peralto, con su excepcional
y raro alcornocal en estas zonas tan calizas, debido a que se organiza como una
sucesión de lomas de areniscas del Aljibe.
Más
allá, no visible en la imagen la Manga de Villaluenga (otro llano), y por
último la sierra Caillo-Endrinal.
Con
mucho zoom acercamos la casa de las Cañaíllas. Con su peculiar chimenea pintada
de blanco y verde.
Una
ligera bajada a los Navazos de Líbar y vemos primero despuntar los pinsapos y
enseguida la casa y su aljibe.
También
conocida como la casa de los navazos de Líbar, su grupo de pinsapos fue
plantado hace bastantes años por un vecino de Villaluenga. Su estado es
aceptable.
En
lugar de seguir adelante, hacia el puerto del correo, retrocedemos unos metros
y buscamos un sendero bien señalizado que sigue sierra arriba. En la primera
bifurcación tomamos la vereda de la derecha.
Con
todo el camino desbrozado, vamos subiendo, siempre rodeados de cerros, algunos
auténticos torcales. Mostramos este hito de confirmación del buen camino.
Culminamos,
ya pasados los 1120 m de altitud con vistas a la siguiente cadena montañosa: sierra
Blanquilla (Martín Gil) y sierra del Palo, en medio otro llano: los de Líbar.
Sendero
de regreso a la casa de los Pinsapos.
Impresionante
ante nosotros el Salamadre (1302 m) y a su derecha, en la lejanía el Puntal de
la Raya.
En
el regreso a la casa de los Pinsapos visitamos las amplias corraletas con
tapias de piedra seca para el ganado.
El
lugar donde se encuadra la casa es una gran dolina o navazo, bien protegida de
los vientos.
En
la visita realizada el 21 de febrero de 2020 vimos muchas peonías con botones
florales bien formados, debido a lo cálido de este mes cuando lo normal es que
florezcan ya en abril (27 de abril de 2016 la de la imagen) y sobre todo en
mayo. Tengamos en cuenta que estamos a 1000 m de altura.
Casa-aljibe
del Correo, otro lugar seductor.
Vemos
la casa, su aljibe adosada y abrevadero formado por varios pilares. El lugar
elegido, otra dolina más de las que vamos cruzando. Enlace a Conocetus Fuentes.
El
sendero acaba en este cruce. Tal y como llegamos, a la derecha, iríamos al
puerto del Correo, a la izquierda hacia los Llanos del Republicano y
Villaluenga.
El
último tramo es un auténtico laberinto, con suelo muy pedregoso que nos acerca
a paisajes ya conocidos.
Esta
imagen es de una anterior visita (abril de 2016). Se nota, en el verdor de los
Llanos y en el caudal del arroyo de los Álamos que hubo una primavera lluviosa.
Con
esta imagen despedimos la ruta. Más o menos en esta encina finaliza el sendero
oficial de los Llanos del Republicano. En nuestra mirada hacia atrás volvemos a
percibir la brecha, bien aprovechada para trazar el acceso al puerto del Correo
y establecer la comunicación con Montejaque, Benaoján e incluso Cortes. En su
trazado mil kilométrico estas sendas son aprovechadas por el internacional Gran
Recorrido GR7, Tarifa-Andorra, que unido al E-4 llega hasta Esparta. Solo nos
queda deshacer el camino, bien por donde hemos venido, bien por la pista
forestal.
Mapa
de la ruta sobre cartografía del IGN.
©
del texto y las imágenes Pedro Sánchez.
2 comentarios:
Otro recorrido más que merece la pena realizar, lleno de atractivos y que nos conduce a otra época. Muchas gracias por compartirlo, saludos desde San Fernando
Saludos Carlos. Yo conocía ya el recorrido típico por la Escalereta, la casa de los Pinsapos, la casa del Correo y regreso por el GR-7. En esta visita conocí el circuito tan bonito que lleva a asomarnos a los Llanos de Líbar.
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