sábado, 26 de marzo de 2011

LA GRAN LUNA LLENA DEL 19 DE MARZO DE 2011


“Quien se empeña en pegarle una pedrada a la Luna no lo conseguirá, pero terminará sabiendo manejar la honda”.Proverbio árabe.


Nos ha llegado gran cantidad de información sobre esta especial Luna Llena, no por ella misma, sino por las fuertes mareas vivas que iba a provocar, ayudada por el Sol, en todo el planeta. En nuestra provincia estas noticias se han centrado en el litoral gaditano, conocedor ya de otros fuertes flujos cercanos a la festividad de San José, de ahí lo de “Mareas de la Pepa”.
Centrándonos en el protagonismo lunar, decidimos subir desde Villamartín al cercano cerro de La Gloria (199 m) para asomarnos al horizonte Este y esperar la salida de nuestro satélite. Así se desarrolló la breve escapada iniciada a las 19 horas.
Haz clic sobre las fotos si quieres verlas a mayor tamaño.

Cámaras en ristre, con el Sol poniéndose por momentos, alcanzamos la breve pero suficiente cima para dominar el paisaje. Villamartín parecía querer retener los últimos rayos solares y la fotografía fue inevitable.

Casi olvidados de la Luna, otro espectáculo nos ofrecía el horizonte de poniente: el lago de Bornos, la pequeña sierra del Calvario marcando el horizonte y el Sol ocultándose justamente por el Oeste. No olvidemos que en ese momento faltaban apenas 30 horas para el Equinoccio de Primavera. Eran las 19:31, el Sol había salido sobre las 7:30, el día solar había durado 12 horas, restando el mismo tiempo para el nuevo amanecer. La Luna debía aparecer hacia las 19:36 y ponerse cerca de las 7 horas. Muchas coincidencias horarias propias del despertar primaveral.

Había que darse prisa porque nuestro satélite debía asomar por el Este sólo 5 minutos después de ponerse nuestra estrella. Por un momento recordamos la coplilla popular que nos cantaba un amor imposible entre astros tan distintos y que esta vez sí se cumplía:
“Al Sol le llaman Lorenzo y a la Luna, Catalina.
Cuando se acuesta Lorenzo, se levanta Catalina.”

Se enciendes las luces de Villamartín, son las 19:45 y la Luna parece no querer despertar tras el acogedor regazo que le ofrece el Macizo de Grazalema.

También se ilumina Bornos; a sus pies el gran lago, a rebosar tras las últimas lluvias, inunda la antigua ribera que unía estas dos poblaciones serranas. Las aguas parecen negarse a oscurecer, brillos y reflejos se muestran por doquier. La península, ahora isla, de los faisanes (centro de la imagen) nos recuerda a una extraña nave, con su hélice arbórea, que parece sobrevolar el extraordinario lugar.

Ahí está, por fin aparece, según dicen un 14% más grande de lo normal. La refracción de las capas de la atmósfera y la existencia de objetos (cerros en este caso) en primer plano producen una ilusión óptica que magnifica a nuestro pequeño satélite en el momento de la salida. Son las 19:50, se ha retrasado, pero es que ha tenido que salvar el desnivel de Sierra Margarita por la ladera del Peñón de los Toros. El utilizar todo el ISO de la cámara, para que pudiera impresionarse la tenue y oscura falda de la Sierra, cerros y Llanos de Villamartín, provocó este visible “ruido” que hace aún mas impactante la imagen.

Veinte minutos después de su salida (20:10), ya se alzaba altanera sobre la Sierra del Pinar, brillando con fuerza e irradiando fulgores sobre el gran Lago, cual espejo que hace rebotar la luz, en este caso del recién oculto Sol.

Son las 8:45; el enorme farol logra vencer a las sombras nocturnas. Sierra Margarita se recorta ayudada por la claridad lunar. En el plano inferior Villamartín

Poco a poco el enorme globo, cada vez más plateado, fue elevándose majestuosamente sobre las cumbres gaditanas y malagueñas, mostrándonos orgullosa sus cráteres y “mares”. El Sol, vencido tras intentar mantener su dominio luminoso durante el crepúsculo, se perdía en el ocaso, mientras, la Luna teñía de tristes y tenues tonos plateados sus nuevos dominios.

Astronómicamente esto es lo que ocurrió. La Luna, casualmente Llena, se sitúa en el perigeo (punto más cercano en su órbita alrededor de la Tierra), aumentado su tamaño en el horizonte (14 %) y sobre todo su brillo (30%).

El esquema de Ciencia-Nasa nos muestra los tamaños comparativos del astro y distancias a la Tierra a las que se situó la Luna en Diciembre y Julio del 2004, datos similares a los de la situación actual. Si a esta pareja, satélite-planeta, añadimos al Sol tendremos la alineación que ha dado lugar a las mares vivas.

Después de haber estado largos minutos observando Sierra y Luna, no hemos podido resistir la tentación de imaginarnos al astro elevándose sobre la crestería que separa y que une, al Cerro San Cristóbal (izquierda) con el Torreón. Las fotos usadas para la composición son reales, eso sí, matizados contrastes y colores, falseados en el caso de la Luna para que resalten los mares. Comparativamente hablando hemos ampliado un poco el tamaño lunar para  encuadrarla mejor sobre la filigrana serrana.

Fotografías: Pedro Sánchez. Modesto Parada. Pepe Andrades.
Puedes descargar un PowerPoint para un mejor visionado. Enlace.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Que bonito¡Yo por suerte vi la marea de cadiz en una foto que me enseñaron.Pero por mala suerte no lo vi en vivo.¿Cuando volverá a ocurrir? MANUEL MÉNDEZ ROMERO 2-C