El
sendero discurre encajado entre las estribaciones de la sierra de Huma (1.191
m) y de Pizarra (505 m), donde se forma un embudo natural hacia el que se
dirigen los ríos Turón, Guadalteba y Guadalhorce para cruzar, ya unidos en este
último, el Desfiladero de los Gaitanes. Circularemos principalmente a orillas
del embalse de Gaitanejo, pero tras visitar su presa y ver el inicio (o fin)
del Caminito del Rey, subiremos al mirador de los Embalses, desde el que
entenderemos mejor uno de los grandes complejo hidráulico de Andalucía. (Ruta realizada en septiembre de 2012).
Para entender mejor la ruta
debemos situarla (en amarillo) dentro de este gran complejo de embalses y
presas, aunque los que más cerca tendremos serán los tres grandes embalses y el
pequeño Gaitanejo. Su construcción buscó en su momento: a) Abastecer a Málaga, b) Los
riegos del Bajo Guadalhoece, c) Producción de energía eléctrica.
En esta
aproximación vemos la ruta rodeada de presas, aliviaderos, reculajes y riberas
de los embalses. Todo este entorno está dentro del Paraje Natural Desfiladero
de los Gaitanes, excepto lo que son ya las colas de los grandes embalses.
Hasta
el inicio de la ruta nos ha llevado la carretera de los embalses, una
derivación de la MA-444. Buscaremos una pista a la derecha, poco antes de
llegar a este restaurante llamado El Mirador. Encima del túnel, donde se
intuyen las banderas se inicia nuestra ruta.
El nombre del restaurante es
apropiado por formar un bello mirador hacia el primero de los grandes embalses:
Conde de Guadalhorce, el más antiguo, de 1921.
La primera parte del camino es
común de ida y vuelta, incluso podemos hacerla en coche acortando el trayecto,
hasta encontrar un cruce de pistas donde está la cartelería, allí tomamos el
sendero de la derecha y enseguida vemos una amplia lámina de agua que no es
otra que el embalse de Gaitanejos.
Pensemos en este lugar sin los embalses.
Tres ríos (Turón, Guadalteba y Guadalhoece) luchando por impresionantes hoces
buscando el mar por el desfiladero. Pinos carrascos, sabinas, eucaliptos,
sauces, fresnos, palmitos, tomillos… junto a otras plantas forman el entramado
vegetal.
Avanzamos hacia la presa que distinguimos a lo lejos, donde el río
tuerce bruscamente a la derecha buscando Los Gaitanes.
La siembra masiva de
pinos trató de fijar el suelo y evitar la colmatación de embalses.
Túnel excavado
en la arenisca que da acceso a la presa de Gaitanejo a través de una amplia
pista forestal.
Conglomerados y calcarenitas dominan el entorno. Fácilmente
modeladas por el agua y el viento dan lugar a un espectacular relieve y
atractivas formas como estos tafonis o arcos góticos situados al lado del
túnel.
Generalmente es el agua la que actúa y deteriora la roca sedimentaria y
el viento el que va limpiando el interior hasta formar grandes covachas como
esta.
Depresión semiesférica inicial originada en una pared vertical de
arenisca desprovista de vegetación. Su origen está en las playas de un mar
(Tetis) que se fue retirando progresivamente.
Pronto llegamos a la presa y sin
detenernos tratamos de adentrarnos en el Desfiladero de los Gaitanes, profunda
y serpenteante brecha labrada ya por el impetuoso Guadalhorce tras unírsele el
Guadalteba y el Turón.
Llegamos a un punto donde avisos, verjas y la
destrucción inicial del Caminito del Rey impiden nuestro paso. Pese a ello son
muchas las personas que se adentran por él tras salvar esos impedimentos
iniciales.
Desde ese punto fotografiamos algunas de las obras que tratan de
domar a las impetuosas aguas hasta encauzarlas por el desfiladero.
Ya de regreso
tomamos otra imagen del gran desfiladero de naturaleza caliza que
discurre a lo largo de 5 km en un espectacular encajonamiento de hasta 400 m de
caída situado entre las laderas de la sierra de Huma y la de Pizarra.
Son
famosas las crecidas del río y sus catastróficas consecuencias en la comarca
del Bajo Guadalhorce. Un rótulo, increíblemente alto respecto al fondo del
cauce, nos señala el típico lema de “hasta aquí llegó el agua”.
La presa de
Gaitanejo y su central eléctrica es una de las más antiguas de Andalucía (1927).
Una
vez visitada la zona antes descrita volvemos sobre nuestros pasos para tomar
ahora el sendero de bajada. A nuestra derecha el embalse.
En algunos puntos
podemos abandonas la senda y acercarnos a los verticales paredones y observar
las rocas sedimentarias y su estructura estratificada.
La ruta discurre por una
prolongada curva, a modo de herradura, ocupada por la cola del embalse de
Gaitanejo. En varios puntos encontramos antiguas viviendas.
Presa de Guadalteba
(1971) y aliviadero común que comparte con el embalse gemelo de Guadalhorce
(1973) sobre los ríos del mismo nombre. Están situadas apenas a un kilómetro
aguas arriba de su confluencia.
Embalse y presa Conde de Guadalhorce (1921),
sobre el río Turón. En sus riberas se pueden alquilar embarcaciones para
deportes acuáticos y practicar la pesca, al igual que en los otros de los grandes
embalses donde proliferan barbos, carpas, bogas, lucios…
Desde un montículo
denominado Mirador de los Embalses apreciamos mejor las dos presas gemelas,
incluso se aprecia a modo de un puente que actúa de comunicación entre ambas a
partir de cierto nivel, aparte de otras comunicaciones internas. Por ese gran aliviadero
aligerarían ambos embalses.
Uno de los muchos cabos del Conde de Guadalhorce
ocupado por la Casa de Administración.
Estamos finalizando el recorrido cuando encontramos
el verdadero acceso y aparcamiento del restaurante.
Una vez en la zona sería
imperdonable no acercarnos a la salida del desfiladero. Vemos el trazado del
Camino del Rey, y como acaba bruscamente, sin posibilidad de descender o acceder
a él, al menos por de forma normal. El puente férreo introduce a los trenes en
un complejo conjunto de túneles y viaductos para cruzar el lugar más o menos
paralelo al Caminito.
Puente por donde el Caminito del Rey pasa de una parte a la
otra del desfiladero.
Situándonos más cerca y usando el zoom observamos los dos
métodos para descolgarse de la frágil repisa por la que discurre este singular
camino: con cuerdas o usando un saliente rocoso y unos apoyos hasta enlazar con
“tierra firme”.
Último de los embalses (Tajo de la Encantada) a los pies de la
localidad de El Chorro. Desde ese lugar se sube y se deja caer el agua a
presión para producir electricidad hasta un gran depósito situado cercano a la
torre respiradero y denominado Superior Tajo de la Encantada.
Vista contraría de la foto anterior tomada desde La Mesa. Al fondo la caliza sierra de la Huma
(1.191 m).
Otra visita gratificante puede hacerse a la cercana sierra de
Almorchón formada básicamente por rocas sedimentarias detríticas como areniscas
y conglomerados que se van alternando en capas, con una edad geológica de unos
10 millones de años. Destacan múltiples tafonis o cavidades redondeadas
escavadas por la erosión hídrica y eólica en escarpes verticales desprovistos
de vegetación, que ofrecen un paisaje de armoniosas formas.
Ya en la zona, y
si el tiempo lo permite, podríamos acercarnos a visitar la ciudad de Bobastro y su
impresionante iglesia rupestres (autor
de la foto Macucal).
3 comentarios:
Sin duda alguna unos de mis rincones preferidos, lo visito todos los años.
hola.el sabado pasado hice una ruta por esa zona...embalse.la encantada..bobastro..y la zona de esta ruta.una maravilla..saludos
Muy bonita. Soy de Málaga. Es uno de mis sitios favorito
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