lunes, 15 de abril de 2024

Puerto de las Viñas–Torcal del Rincón de Nieto–Casa Barea–Casa de los Pinsapos

Espectacular ruta que nos lleva desde el puerto de las Viñas (Villaluenga del Rosario), tras atravesar de parte a parte los Llanos del Republicano, hasta ese singular macizo calizo que es el torcal del Rincón de Nieto, desde allí coronar el puerto de la Haza, bajar a los navazos que se forman en el eje central de la sierra de Líbar; avanzar hasta el recóndito refugio de Casa Barea, y desde allí volvernos hasta la casa de los Pinsapos (Refugio de los Navazos de Líbar) para bajar por la Escalereta (Vereda de las Bestias) buscando el lugar de salida, no sin antes volver a cruzar los Llanos del Republicano y realizar el suave ascenso de Las Lomas y Matagallardo (sierra de Peralto en el mapa del IGN).

Datos. Distancia: 17 km / Desnivel: ± 510 m / Reserva un mínimo de 6-7 horas / Abril de 2024.


Hemos llegado al puerto de las Viñas procedentes de Villaluenga del Rosario e iniciamos la bajada siguiendo, en principio, la pista que lleva a los Llanos del Republicano.

Tras cruzar la cancela por un paso peatonal lateral, abandonamos el amplio carril para seguir una vereda paralelos a una alambrada.

Enseguida encontramos la fuente de los Huertos, con su amplia alberca donde la tradición dice que las madres del pueblo bañaban a sus niños y les hacían beber para "abrir las ganas de comer".

Siguiendo el track que facilitamos llegamos a la casa de Las Merinas. Al fondo la sierra de Líbar. Allí torcemos a la derecha por un amplio carril. Pronto encontramos una gran cancela donde avisa de finca privada y la presencia de perros sueltos.

Para evitar acercarnos a la casa de Las Cañadillas (o Cañaíllas) acortamos camino por esta angarilla que deberemos dejar cerrada.

Pozo manante de las Cañadillas.
Situado a media ladera del cerro de Las merinas, en un lugar encharcado, de él parte una goma que debe abastecer al cercano rancho. Desde este lugar iremos campo a través buscando un camino que se ve más abajo, dirección al torcal del Rincón de Nieto.

Situados en la base del torcal cruzamos un paso bajo al lado de una cancela. Allí localizamos un caserío en ruinas rodeado de cercados ganaderos. Destacan los gruesos muros de piedra de la edificación y los cercanos farallones de la sierra de Líbar, dentro de un entorno majestuoso.

Siguiendo el muro por el interior llegamos al abrevadero del Rincón de Nieto, hasta el que llega una goma con boya de corte procedente de un manantial cercano. En este punto iniciamos el recorrido por el interior del pequeño, pero impresionante macizo kárstico. El inicio del acceso estaba tapizado de agujas de pastor (erodium cicutarium).

Por el sendero interior, fácil de transitar avanzamos entre portentosos amontonamientos de roca caliza…

…salpicados de árboles con predominio de arces de Montpellier. Nuestra intención es avanzar hasta el final del torcal y regresar a un punto donde se inicia la subida al puerto de la Haza.

Pasamos junto a un pilón catalogado en Conoce tus Fuentes, que recoge las aguas de alguna escorrentía.

Nos sorprende, tras una bajada, una dolina bien tapizada de hierba y salteada de matas de ardiviejas.

Avanzamos un poco más donde se abre el paisaje y divisamos otro torcal cercano (cerro de la Jara). Desde aquí regresamos buscando el inicio del ascenso al puerto de la Haza. 

A medida que subimos nos tomamos algún descanso y volvemos la vista al Rincón de Nieto.

Algunos senderistas se han entretenido en levantar un gran hito que encuadramos con el fondo del torcal.

La subida al puerto de La Haza se hace bastante bien por un sendero más o menos marcado, aunque siempre viene bien el track. Cada vez más lejano el torcal. Cruzamos el collado y una breve bajada nos sitúa en los navazos que se van sucediendo.

En una depresión conocida como Hoyo de la Cal o de los Quejigos localizamos este sumidero.

Finalmente, por un sendero técnicamente complejo, llegamos al refugio llamado Casa Barea. Lo encontramos poco cuidado, con muchas botellas vacías que se llevan hasta él y allí se quedan. Su entorno, rodeado de encinas, invita al descanso y a reponer fuerzas para afrontar el regreso.

Vamos señalando diversos hitos en nuestro camino hacia la Casa de los Pinsapos, como este pilón natural.

O este otro de mayor tamaño, posiblemente agrandado como reservorio de agua de lluvia.

A nuestra derecha queda un cercado que protege una repoblación de pinsapos.

El cruce de este muro de piedra seca confirma que seguimos el sendero previsto, señalado por el track amigo que llevamos.

En un amplio llano aparece el refugio de los Navazos de Líbar, más conocido como casa de los Pinsapos. (Fot.:  Paco Pérez).

Bajada por La Escalereta, tramo muy bonito que nos permite bajar (o subir) de los Navazos de Líbar a los Llanos del Republicano. Tradicionalmente llamada Vereda de las Bestias.

Pozo de la Vera, ya en los Llanos.

Imagen de los Llanos tomada por Paco Pérez desde la cancela de acceso. Al fondo las sierras de Mojón Alto y Líbar. El collado que se forma es el puerto del Correo o de Líbar.

© de texto y las imágenes, Pedro Sánchez Gil.