Partiendo del Área Recreativa de los Llanos del Campo (Benamahoma) enlazamos varios senderos (El Tesorillo, Atalaya de los Cochinos, Llano Grande y pista de las Casas del Boyar) para subir al cerro de las Cuevas por su ladera este, bajar por la oeste y completar la ruta circular por El Olivillo y los Llanos del Berral. La ruta presenta cierta dificultad al transitar por la rocosa corona del cerro, sin camino, tanto en la subida como en la bajada. Esta última presenta una fuerte inclinación, pero la cañada labrada por un torrente, por la cual disminuye la abundante vegetación, hace más llevadero el camino. El tramo final de bajada del cerro del Olivillo hasta llegar al arroyo Charcones, se hace complicado por la abundancia de espinosas aulagas, sendero poco perceptible e inclinación acusada, agravada en algún momento por la hojarasca, la gravilla o las escorrentías. Como alternativa se puede retroceder del mirador del Olivillo a la lagunilla de los Alacranes y de aquí a los Llanos del Berral.
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Datos de la ruta. Distancia: 11 km / Desnivel ±454 m / Duración: Unas 6 horas / Fecha 1-5-2023
La ruta en Wikiloc
Iniciamos el sendero de mañana en el Área Recreativa de los Llanos del Campo, cerca de Benamahoma. Buscamos el inicio del sendero de El Tesorillo en la parte alta.
El corto tramo culmina en este majestuoso quejigo. Giramos un poco a la izquierda buscando un caserío en ruinas.
Se trata de la casa de El Tesorillo, abandonado desde hace años. De su construcción destaca un murete de protección que lo rodea completamente y los grandes ejemplares de encinas a su puerta.
Avanzamos un poco y nos encontramos con el cordel de Arcos, en nomenclatura más reciente bautizado en este tramo como sendero de la Atalaya de los Cochinos. Lo cruzamos y seguimos de frente para visitas la fuente de El Tesorillo.
A nuestra izquierda queda la Atalaya de los Cochinos, escarpe rocoso cuya ladera visible en la imagen cae hasta el arroyo Descansadero.
Encontraremos una bifurcación a la izquierda que lleva hasta el puerto del Boyar. Nosotros seguiremos más bien de frente. Si vamos atentos a la derecha o seguimos el track veremos entre los árboles un banco de madera y una gran zona sin arbolado (El Llano Grande). Volvemos al sendero hasta encontrar una angarilla, cruzar la carretera e introducirnos a través de una gran cancela en la pista que lleva a las Casas del Boyar.
A nuestra izquierda aparece lo que tuvo que ser una gran cortijada o rancho ganadero, con vestigios de árboles frutales y varias construcciones. Nos comenta un lugareño que es conocido como El Convento, sin que hayamos podido confirmarlo.
Por fin aparece el cerro de Las Cuevas. Pensamos acercarnos a él por la cañada de los Laureles (vaguada que se forma entre nuestro cerro y el de la izquierda). Enseguida los abundantes perros de la cabreriza detectarán nuestra presencia.
Bajamos como si fuéramos a la cabreriza, pero nos introducimos en el bosque siguiendo el track. Nos sorprende el encantador lugar que aparece, con su perezoso y revolcadero de los jabalíes. Rescatando la toponimia local lo llamamos Llano de los Laureles. Lo cruzamos de parte a parte para introducirnos de lleno en el bosque.
Una ligera subida culmina en una alambrada y un primer mirador al corredor del Boyar. Al fondo destaca el puntiagudo Monete y el puerto del Boyar.
Retrocedemos unos metros, reanudamos el camino y aparece un promontorio rocoso al que subimos ofreciéndonos una completísima panorámica del corredor del Boyar.
Retrocedemos bajando del roquedo y nos adentramos en un bosque silencioso principalmente de madroños y otros arboles-arbustos de mediano porte. Seguimos con la vista puesta en los tracks sin sendero claro buscando los mejores pasos. En algún momento por aquí hubo vida ya que encontramos estas ruinas.
La espesa vegetación va desapareciendo quedando árboles de pequeño porte y arbustos, y muchísima roca caliza: estamos en la corona peñascosa del cerro. Llevamos track de prestigiosos senderistas (Palocorto1, Narisev, Furino), observando que cada uno se aventura por roquedos diferentes buscando los mejores pasos. Estamos frente al Salto del Cabrero.
Últimas trepadas y estamos en la cumbre del cerro de las Cuevas. Señalamos el grupo de rocas que nos parece más alto, a modo de hito, con un tronco y unas gruesas piedras. Empezamos a disfrutar de la panorámica.
Sierra del Pinar y puerto del Boyar.
Sierra de la Silla
Monte Albarracín
Villamartín (Cádiz)
Cima rocosa del cerro de las cuevas y track seguido de Este a Oeste.
Buscamos el lado opuesto para bajar con un primer tramo rocoso, pero menos que el de la subida, hasta sumergirnos en la penumbra del torrente que baja por la cañada que ha labrado. Espesa arboleda con poco sotobosque que permite bien el paso, algún escalón y ya casi abajo esta plataforma que recuerda a una era o base para algún chozo.
Finaliza el descenso en el cauce del arroyo Ahijadero. Desde aquí hay varias posibilidades para llegar a los Llanos del Campo; nos decidimos por seguir hacia el Olivillo, pero antes una paradita en la Encina Acostada.
Breve paso por la lagunilla de los Alacranes, muy seca, y sin el clásico revolcadero central. Torcemos a la izquierda camino del mirador del Olivillo.
Aquí tenemos una buena panorámica del cerro visitado. Apreciamos a la izquierda el surco de la cañada.
Esta ladera del Olivillo nos ofrece una inmejorable panorámica a Jauletas y vértice del Salto del Cabrero.
Normalmente volvemos a la Lagunilla y de allí a los llanos del Berral y a nuestra meta, pero esta vez nos aventuramos por el cerro del Olivillo. El acceso a su cumbre muy bien, así como el inicio de la bajada con buenas vistas a la Peñuela y el Albarracinejo, pero el final de la ladera se complica por la fuerte y resbaladiza inclinación de la ladera y el agobio de la vegetación de aulagas.
Tras cruzar el arroyo Charcones encontramos un amplio sendero y una cancela desde la que está tomada la foto. Si seguimos ese sendero encontraremos a 250 m…
…el mirador del Berral, donde podemos observar el castillo de Aznalmara y la sierra de la Silla. Desde aquí volveríamos a la cancela. (Imagen tomada del blog de los Trotones de Arcos).
Solo nos queda regresar a los llanos del Campo, dejando a nuestra derecha los llanos del Berral.
Track de la ruta sobre mapa del IGN. Señalados en rojo los hitos más importantes.
© del texto y las imágenes Pedro Sánchez
© de la publicación «Grupo de Senderismo El Tercer Tiempo»
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