Ruta con la que tratamos de conocer, desde dentro y desde los miradores, el Canalizo de la Sierra de Líjar, enorme cárcava o surco natural formado por el arroyo de los Nacimientos al bajar del gran Mogote de Líjar. Realmente se trata del canal de desagüe del citado arroyo, cuya cuenca de recepción sería parte de la meseta que forma la planicie del cerro. Sus proporciones son respetables, unos 5 km desde que empieza a formarse poco más arriba de la casa de las Víboras hasta el Área Recreativa de Los Nacimientos (término de Olvera), con una anchura que oscila entre los 1,2 y los 1,5 km, presentando laderas con fuertes inclinaciones, difíciles de superar en su parte media. El desnivel a salvar en estos 5 km se aproxima a los 600 m (pendiente de un 15 %). La naturaleza ha sabido aprovechar este refugio natural para crecer y desarrollarse en una compleja variedad de especies de flora y fauna. Su belleza en primavera lo hace excepcional.
Datos: 8,7 km / Circular ±507 / 391-870 m / Unas4 horas y 30 min.
La ruta en Wikiloc (Este track mejora el que realizamos en 2006, con más waypoint y fotografías).
Croquis que nos ayuda a entender mejor la ruta que avanza por el fondo del Canalizo, sale de él en la Casa de las Víboras, siguiendo la ruta Los Nacimientos-Algodonales, vuelve a cruzarlo en la parte alta para emerger otra vez de él en la Ventana del Canalizo.
Área Recreativa los Nacimiento. No es fácil llegar hasta este lugar situado junto a una pista forestal, sobre todo si se va en dirección Algodonales-Olvera, al estar situada la entrada a nuestra izquierda. Es recomendable avanzar hasta el km 57.100 y allí cambiar de sentido, para después acceder al carril en el km 53.500.
Manantial de los Nacimiento, que solo aparece tras precipitaciones de cierta importancia.
Cruzaremos el arroyo del Nacimiento en varias ocasiones durante los primeros kilómetros. En determinados puntos encontraremos gaviones para amansar la fuerza de la corriente.
Inmersos en el fondo del Canalizo, siempre próximos al cauce, al levantar la vista, sobre todo en los riscos de la ladera de solana será fácil localizar numerosos buitres a la espera de encontrar térmicas adecuadas.
A nuestra izquierda encontraremos dos bañeras a modo de abrevaderos que almacenan el agua procedente de un manantial situado más arriba.
Si vamos en otoño tendremos muy amano numerosos madroños cargados de sus rojos frutos.
Nuevo mirador hacía el término municipal de Olvera; zona de montículos que recuerdan a dunas, en primavera muy verdes.
Restos de una antigua carbonera conocida como alfanje.
Si buscamos encontraremos aún trozos de carbón vegetal.
Muy a lo lejos, acercamos con el zoom fotográfico las Casas de Zaframagón.
Tras una fuerte subida durante 500 m, con un ascenso de 103 m y pendiente media del 23% llegamos al mirador de las Víboras, por suerte el sendero es bueno y terroso con algunos altos escalones. La vegetación está invadiendo el lugar.
En una anterior visita (2010) lo vimos así de despejado, ahora (2025) lo ocupa la vegetación.
Desde allí se observa la perfecta «V» del perfil del Canalizo. Como vemos, la ladera de umbría es un auténtico vergel.
Inevitable orientar nuestros objetivos hacía el peñón de Zaframagón.
Acercamos con el zoom la ladera de enfrente y observamos el complejo tramo que debemos atravesar poco después por la base de esos farallones hasta topar con la ventana del Canalizo (roca de mayor tamaño).
Seguimos la vereda bajo una arboleda más tupida hasta desembocar en un amplio carril, lo tomamos hacia la derecha y a 100 m encontramos la gran fuente de las Víboras.
Tras la alcubilla que protege el manantial se inicia un sendero, apenas perceptible en un principio, camino del arroyo del Nacimiento.
Nos asomamos a una arqueta atraídos por el fuerte contraste de los dos colores de las salamandras. Le colocamos a su lado unas rocas que faciliten su salida.
El tramo que hemos iniciado en la fuente va ascendiendo y volviéndose cada vez más rocoso hasta culminar en este tramo realmente peligroso si la roca está mojada o muy húmeda. Por lo tanto, precaución.
Aunque el fuerte de los buitres es la vista y no el oído, si vamos en silencio y es la hora apropiada podremos verlos muy cerca en sus nidos y posaderos. Seguimos la vereda que mejora hasta cruzar el arroyo del Nacimiento, raramente con agua.
Tras cruzar el torrente iniciamos un ascenso prolongado, al principio bien, pero pronto aparecen los paredones rocosos muy inclinados que iremos superando por los mejores pasos. A nuestra izquierda aparece este magnífico abrigo…
…que en momentos lluviosos suele presentar fuerte goteo por las filtraciones. Con buena iluminación llama la atención la combinación de colores con tonalidades de ocres y grises hasta el negro.
Avanzamos con sumo cuidado, el bastón en la mano derecha y el agarre directo a las rocas con la izquierda.
En la parte final hay que hacer una corta trepada hasta encontrar…
…la ventana del Canalizo, formada por dos grandes rocas. Tras ellas una breve repisa algo peligrosa y un amplísimo paisaje.
Logramos acercar a Olvera con el zoom a tope, que realmente se encuentra a unos 11 km en línea recta.
Desde la Ventana podemos ver los senderos que hemos seguido de subida por la ladera contraria.
Antes vimos la Ventana desde el mirador de las Víboras y ahora el Mirador desde el asomadero de la Ventana del Canalizo.
Abandonamos este complejo tramos elevándonos un poco más y captando una última imagen del atrayente complejo rocoso. Realmente hemos salido del Canalizo y avanzaremos por la ladera contraria ya en camino de vuelta.
Tomaremos un par de cruces con cuidado de no equivocarnos. Este es el segundo que nos orienta hacia Los Nacimientos a 2,5 km.
Enseguida llegamos a otro de los magnos miradores que hemos visitado.
A este lo bautizamos hace años como el mirador de Orihuela por el cortijo que vemos a sus pies, catalogado por su interesante caracterización arquitectónica y etnológica en el Patrimonio Inmueble de Andalucía.
Una vez más, y en esta ocasión más cerca, el peñón de Zaframagón a 5,5 km.
Con cierta dificultad, entre la vegetación, el que fue el importante monasterio (o Carmelo) del Juncal, convento eremítico de la Orden del Carmen, fundado a comienzos del siglo XVII muy cerca de la pedanía de La Muela.
La tarde caía sobre Olvera en la visita que hicimos al mirador en 2015.
Nuestro compañero senderista José María nos aportó el topónimo de este hito: «Era la Roza de Mayayo» y lo mejor, nos explicó el motivo de este curioso nombre. Ya sabemos que una era agrícola se refiere al lugar donde se realizaban las labores de trilla sobre terreno empedrado: Roza (de rozar) es limpiar el terreno de matas y yerbajos inútiles; y Mayayo el nombre del propietario de la finca. En definitiva, sería la era donde el Sr. Mayayo trillaba las mieses de sus terrenos rozados.
Imagen de una visita anterior en la que al estar más limpia se apreciaba su empedrado.
Desde aquí solo nos queda seguir el sendero bien trazado, en algunos tramos escabroso por la gravilla, bajar con buen desnivel al cauce del arroyo del Nacimiento hasta acabar por terreno ya conocido en el área recreativa.
© del texto y las imágenes Pedro Sánchez Gil.
En una anterior visita (2010) lo vimos así de despejado, ahora (2025) lo ocupa la vegetación.
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