lunes, 2 de marzo de 2020

Loma de los Juncales: cerros Juncal, Rozas, Laja, Morisco (Algodonales)


Cuando el Guadalete se encaja desde el puente de la Nava (Algodonales) hasta su encuentro con el Guadalporcún en la Toleta (Puerto Serrano), entre altos cerros, forma un paisaje de gran belleza de acceso muy complicado. Para conocerlo, aunque sea desde la distancia, una buena alternativa es subirnos a esos cerros y lomas que están entre los 400-600 m de altitud. La ruta que presentamos recorre en su integridad la loma de Los Juncales, formada por varías cimas, una de las cuales (Las Rozas) llega a los 642 m, siendo la más alta del entorno. Otras a visitar son El Juncal (633 m), La Laja (566 m) y Morisco (462 m), aunque este último tuvimos que conformarnos con su ladera sobre el Huerto Morisco por su tupida vegetación. Además, surgen otros hitos en el cordal de la loma que son preciosos miradores al entorno: sierras de Grazalema, la Nava, de la Espuela, Vaquera, Líjar… Infinidad de cerros, entre los que destaca el del Cincho, y algunas de las escasas vegas accesibles, con el río en sus orillas, como la Gitana o Huerto Morisco. Por último destacar que la ladera que baja desde las Rozas al Guadalete presenta un desnivel impresionante de casi 450 m.
Advertencias: 1. Aunque no es ruta de esfuerzo, gran parte del recorrido se hace sin sendero, siguiendo veredas de cabra o campo a través. 2. Para pasar del Waypoint “3-Collado”, al “5-Mirador 3”  hay que cruzar dos hileras de rocas; lo hicimos sin dificultad, pero nos fuimos un poco bajo y tuvimos que subir, es posible que no fuera la mejor opción. 3. Las cimas son rocosas. 4. Desde el W-11 al W-12 el sendero está muy perdido, pero se puede pasar. En definitiva, ruta para senderistas habituados. Todo se compensa con vistas de gran belleza.

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Cancela de entrada. A ella se llega siguiendo la A-8126 (A-384-Algodonales-Coripe), encontrando en ella un amplio espacio a la izquierda, poco después de superar el km 32 (si vamos desde Algodonales). Al fondo el cerro del Juncal.

Esta panorámica nos permite apreciar la loma de los Juncales. Para mayor facilidad subiremos buscando el collado que se forma entre el primer y segundo cerro. Hasta ahí disponemos de sendero.

El camino que llevábamos lo dejamos coincidiendo con esta encina. Desde ella desaparecen los senderos y seguiremos veredas de cabras.

Este primer tramo culmina en un collado con un buen mirador que nos permite ver la otra vertiente. Al fondo destaca el verde oscuro de la sierra de la Nava.

Iniciamos la subida al cerro del Juncal buscando el mejor acceso, bordeando ese peñasco que vemos por la derecha en el sentido de la subida. Al fondo la cima de Las Rozas.

Pronto culminamos la subida para encontrar una agradable meseta y al fondo el segundo mirador con vistas a la sierra de Líjar…

…y sobre todo a la sierra de Grazalema. En primer plano cerros cercanos por cuya base circula el Guadalete que se intuye en el borde de las sombras a la derecha.

Regresamos al collado y buscamos el mirador 3 con una amplísima panorámica. Destaca sobre todo el cerro del Cincho que alguna vez hemos visitado. Enlace.

Acercamos con el zoom una de las vegas con su caserío, el llamado Huerto Morisco. Es uno de los pocos sitios en que podemos ver al Guadalete, pese a tenerlo cerca. Realmente se trata de la cuenca de deyección del arroyo de las Hermanillas. Pese a su situación encajada y profunda se puede llegar hasta sus inmediaciones en coche. La hemos visitado en alguna ocasión. Enlace.

Si abrimos angular la visión se dispara a horizontes lejanos: muy al fondo la sierra de Morón, a la derecha algunas casas de Coripe, más cerca sierra Vaquera y abajo a la izquierda Huerto Morisco.

Desde el mirador 3 iniciamos subidas y bajadas siguiendo el cordal de cerros que forman la loma. Esta es la cima de Las Rozas, la más alta de las que visitaremos con 642 m; pese a su aspecto se cruza bien. Vista tomada tras cruzar la cumbre rocosa.

Cerro del Juncal visto desde Las Rozas. Desde aquí apreciamos mejor que tiene una primera cima rocosa y una segunda amesetada.

Vimos muchas cabras, tanto montesas como domésticas, que se encargan de modelas con sus hocicos y dientes curiosas formas en arbustos como los acebuches.

Los sucesivos cerros que vamos superando presentan una corona de rocas calizas duras que precisamente actúan contra la meteorización y la erosión de los elementos. Pese a su aspecto agreste se cruzan bien. Este sería el de La Laja.

Nuestro camino finaliza bruscamente en el cerro de la Laja. Hasta el siguiente collado que lo separa del Morisco hay una fuerte pendiente, con vegetación muy tupida. Señalo con un punto verde el fin de nuestra ruta.

Nuevas y grandiosas panorámicas que dejamos al visitante que descubra. Le señalamos solo el Peñón de Zaframagón

Retrocedemos unos metros y buscamos en sendero que rápidamente nos llevará a la casa cercana.

Al llegar a ella vemos una hembra de cabra montesa con su cría y algunas parientas más que pacía en un prado. Huyen al roquedo cercano para dejarse fotografiar.

Cabreriza del Juncal, en esa fase que cada año pierde parte de su estructura hasta convertirse en unas ruinas con pasado.

En un lateral no falta el antiguo hornos y numerosas corraletas que reflejan un pasado ganadero. Desde aquí, bajamos la ladera con mucha pendiente  hasta localizar un camino amplio.

Nuevo mirador al valle…,

…que a medida que avanzamos se aprecia cada vez mejor al ir corrigiendo la perspectiva. Frente a frente Juncal y Cincho.

Culminación de la ruta en unos llanetes pedregosos. En este último tramo el sendero está muy perdido pero suficiente para aquellos acostumbrados al ramaje lateral.

Deshacemos el camino hasta el punto donde bajamos desde la cabreriza y seguimos hacia el punto de salida atravesando un arroyo bastante profundo pero seco.

Angarilla primera cerrada que debemos cruzar. Nosotros, tras superarla, seguimos el caminillo que lleva a las encinas de la derecha, giramos a la izquierda tras superarlas y …

…encontramos esta otra que ya nos dio paso al descansadero donde teníamos el coche.
  

No queremos finalizar sin hacer un llamamiento a los cazadores que parece vistan bastante el lugar y dejan sus vainas de cartuchos cargadas de plástico y metal, dos materiales que van a permanecer en el campo durante muchas décadas antes de degradarse. También advertir a los posibles senderistas que quieran visitar el lugar que eviten los días de caza permitida y tengan en cuenta que la ruta discurre por terrenos privados y cotos de caza.

Mapa de la ruta sobre cartografía del IGN.

© del texto y las imágenes Pedro Sánchez.
© de la publicación Grupode Senderismo el Tercer Tiempo.

2 comentarios:

Carlos dijo...

Alomadas sierras no exentas de belleza que facilitan esplendidas panorámicas, muchas gracias por compartir esplendidos trazados. Saludos

Pesangil dijo...

Gracias Carlos. Si no lo has hecho visita esta zona. En el blog ofrecemos varias posibilidades. Como bien dices son lomas y cerros, en muchos casos coronadas por formaciones rocosas que ofrecen extensas panorámicas. Saludos Pedro Sánchez.